giovedì 1 novembre 2012

La santidad es la aventura más grande


raffaellolatrasfigurazionedettaglio_2151820.jpg
Ser santos

Aventura.

La santidad es la aventura más grande que un hombre puede vivir en este mundo, porque mientras camina por el camino escarpado de la santidad, tiene debajo el abismo infernal, y arriba el Cielo bendito.
¿Hay mayor aventura en este mundo que el tratar de ser santos? Claro que no la hay, porque esta aventura no es una película de cine, sino que es nuestra propia película, donde somos el actor principal, y el premio o el castigo son eternos, así que nos conviene a nosotros mismos salir victoriosos y que la película tenga un final feliz.
¡Qué desgracia es dejar pasar el tiempo en frivolidades sin detenerse a pensar que vivimos una sola vez en el mundo y que lo que hagamos en el tiempo, queda fijado para toda la eternidad! Si pensáramos un poco más en esto, no desperdiciaríamos tantos momentos en tonterías, incluso en pasatiempos pecaminosos o al menos inútiles.
Si no pensamos en el Cielo que nos espera si somos buenos, o en el Infierno que nos acogerá si somos malos, entonces no tendremos el empuje necesario para emprender el difícil camino de nuestra santificación personal. Porque quien quiere alcanzar un premio, como los corredores en el estadio, pone todas sus fuerzas para alcanzarlo. Y quienes quieren evitar un peligro, tratan de escapar de todos los modos posibles. ¿Y qué mayor premio que el Cielo? ¿Y qué mayor peligro que condenarse para siempre en el Infierno?
Por eso para ser santos debemos pensar necesariamente en el más allá, con premios y castigos “eternos”, y así tendremos ánimo para seguir en el combate de cada día.

Cuore immacolato di Maria, 
prega per noi adesso
e nell'ora della nostra morte.


Nessun commento:

Posta un commento