3. Aquellos que no puedan ofrecer Misas, deberían asistir a cuantas Misas fuera posible por su intención.
Un hombre joven que ganaba un salario muy modesto le contó al autor de este libro:
"Mi esposa murió unos años antes.tengo 10 misas ofrecidas por ella. No puedo hacer mas por ella, pero oí 1000 misas por su querida alma.
4. La recitación del Santo Rosario (con sus grandes indulgencias) y hacer el Vía Crucis (el cual es ricamente dador de indulgencias), son excelentes vías de ayuda a las almas.
San Juan Masias, como vimos, liberó del Purgatorio más de un millón de almas, principlamente recitando el Santo Rosario y ofreciendo sus indulgencias por ellas.
5. Otra fácil y eficaz forma de ayuda es la recitación constante de oraciones breves que contengan indulgencias (aplicando dichas indulgencias en favor de las almas del Purgatorio). Mucha gente tiene la costumbre de decir 500, ó 1000 veces cada día la pequeña jaculatoria "Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío", o la sola palabra "Jesús" o "Maria". Estas son las mas consoladoras devociones; ellas traen océanos de gracias a quien las practican y dan inmenso alivio a las Santas Almas.
Aquellos que digan las jaculatorias 500, ó 1000 veces, ganan 300.000 días de indulgencias(ochocientos veintiun años de indulgencias)!!! Qué multitud de almas podemos liberar!
Cuánto no será la cantidad de almas liberadas al cabo de un mes, de un año, de cincuenta años?
Y a los que no dicen las jaculatorias... que inmenso número de gracias y favores habrán perdido! Es bastante posible -aunque no fácil- decir esas jaculatorias 1000 veces al día. Pero si no puedes decir 1000, por lo menos dilas 500, o 200 veces diarias.
6. Todavía otra poderosa oración es:
"Padre Eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de Jesús, con todas las Misas dichas en el mundo en este día, por las Almas del Purgatorio".
Nuestro Señor mostró a Santa Gertrudis un vasto número de almas dejando el Purgatorio (cerca de 1000 cada vez que se la recitaba!)y yendo al Cielo como resultado de esta oración, la cual la Santa acostumbraba decir frecuentemente durante el día.
7. El acto heroico: consiste en ofrecer a Dios en favor de las Almas del Purgatorio todos los trabajos de satisfacción que practicamos en nuestra vida y todos los sufragios que serán ofrecidos para nosotros después de nuestra muerte.
Si Dios premia tan abundantemente la mas insignificante limosna dadas por un pobre hombre en Su nombre, que inmensa recompensa Él no dará a aquellos que ofrecen sus trabajos de saitsfacción en vida y muerte por las Almas que Él ama tanto.
Este acto no evita que los sacerdotes ofrezcan Misas por las intenciones que ellos deseen, o que los laicos no recen por algunas personas u otras intenciones. Aconsejamos a todos realizar este acto.
Jesùs
Nessun commento:
Posta un commento