sabato 27 agosto 2016

A VOSOTROS MIS HIJITOS, LOS COSAGRADOS A MI CORAZON INMACULADO 7-8-2016


A VOSOTROS MIS HIJITOS, 
LOS COSAGRADOS A MI CORAZON INMACULADO 
 7-8-2016 

Os doy a vosotros, Mis hijitos, los consagrados a Mi Corazón Inmaculado, la Llama del Amor Santo y Divino, que encendió en Mí el Todopoderoso y Eterno Padre desde Mi Inmaculada Concepción, para que esta Llama de Amor, que siempre ardió en Mí en deseos de cumplir la Voluntad Divina, arda también en vosotros, Mis consagrados. 

Esta Llama de Amor, que es vuestra Luz, vuestra fortaleza y guía en todo momento; y a través de la Llama de Amor, que arde en mi Corazón Inmaculado, cada uno de vosotros, los que habéis sido llamados y habéis correspondido a este amor y llamado del cielo para ser los Apóstoles y Discípulos de estos Últimos Tiempos, PERMANEZCÁIS EN FIDELIDAD, EN HUMILDAD, EN SANTA OBEDIENCIA A LA VOLUNTAD DE VUESTRO PADRE CELESTIAL, PARA OBTENER LA VIDA ETERNA. 

Os lo recuerdan las lecturas de este día y el Santo Evangelio, QUE VUESTRA FE SEA INQUEBRANTABLE, es vuestra mayor arma; con ella derrotáis el mal, destruís las obras del maligno y alcanzáis todos los favores de MI HIJO AMADO. 

El mal avanza disfrazado de bien, y buenas intenciones, para no ser del todo descubierto por los que buscan la Verdad y el camino del bien, y están confundidos y cegados por la astucia del maligno y sus secuaces; pero vosotros, Mis almas consagradas, podéis descubrir el error, en todo tiempo, por la Llama de Amor y el Fuego Divino del Espíritu Santo, que es Luz y Verdad. 

No dudéis de mi Intervención Divina por cada uno de vosotros para que llevéis a cabo, con Fidelidad, la misión que Dios os confía a cada uno de vosotros, Mis Hijitos; vosotros sois la muralla de amor y obediencia que derrota el mal. 

El Cielo os ha estado reuniendo, tanto física como espiritualmente, a todos los hijos de Dios que por vuestra respuesta al llamado del Cielo estáis ya elegidos para ser la muralla de protección contra todo ataque del maligno; en vosotros está la Verdad del Evangelio y sois la luz para tantos hermanos vuestros, que están en la obscuridad. 

No os desaniméis porque cada vez veréis más la Apostasía crecer dentro del Santuario de Mi Hijo: desde Roma se extiende la maldad y el error. Por eso, Dios permitirá que la sangre corra en el Vaticano, a fin de acabar con los impostores de MI Hijo, que serán destruidos, y al mismo tiempo la sangre de los buenos sacerdotes lavará el Santuario Divino, siendo sangre de mártires que permanecerán en la Verdad y no se acobardarán ante las amenazas que ya llegan a las puertas de Roma. 

Recordad, Mis Hijitos, que os lo había anunciado mucho tiempo atrás: ROMA PERDERA LA FE Y SERA LA SEDE DEL ANTICRISTO. 

Esto, que les anuncie, se está cumpliendo ya ante los ojos del mundo, y pocos lo ven y lo aceptan, pues la gran mayoría de Mis hijitos predilectos han quedado ciegos a estos signos y señales del Cielo, porque no se esforzaron en vivir en santidad y buscar la Verdad; por ello han quedado ciegos, sordos y mudos, presas del enemigo. 

Mi Hijo se compadecerá de la tibieza de sus pastores, y muchos de ellos se convertirán cuando vean crecer más la Apostasía de Francisco, a quien han seguido engañados. Muchos pastores llorarán amargamente y se convertirán en mártires de la Iglesia, lavando con ello su pecado, sirviendo su sangre derramada para salvar almas, las mismas almas que se les confiaron y ellos mismos descuidaron y entregaron al mal. 

Cuanto dolor llega ya a la tierra, al ser iluminadas vuestras conciencias como el último acto de la Misericordia de Dios, para que vuelvan a Él. El tiempo es un instante en el tiempo celestial. 

El cielo os ha estado asistiendo a todos vosotros, Mis hijos fieles, los que estáis con EL VERDADERO PAPA, BENEDICTO XVI. 

Cada alma que se une al VICARIO de Mi Hijo Jesús está siendo fortalecida para pasar a través de estos dolorosos acontecimientos, que están por venir en un instante. 

La SANTA MISA ESPIRITUAL, que lleváis a cabo algunos sacerdotes y fieles consagrados, serán los que guiarán a las almas, que despierten con EL GRAN AVISO. Por eso, Dios Altísimo reveló, a través de Mi alma escogida, EL SANTO RITUAL QUE MI HIJO DICTÓ A SU UNGIDO, JUAN DE DIOS, con anticipación, para ir conformando el Rebaño fiel de Benedicto y sostenerlo espiritualmente, para que siga en vida hasta el momento, que ya Dios ha dispuesto, su último suspiro, llegando al fin de su martirio, dando la vida por el resto Fiel y la Verdadera Iglesia, que el pastorea en silencio y espiritualmente. 

No abandonéis la Santa Misa espiritual, que después del Aviso de Dios, una vez que la conciencia de todos hayan quedado Iluminadas, y bajo la acción del Espíritu Santo en este Segundo Pentecostés, los que se arrepientan de corazón, se integraran a la Santa Misa y serán guiados por algunos pastores, que quedaran para el verdadero Culto Divino, que será escondido, porque la Iglesia será perseguida, y estará el mundo en medio de catástrofes, guerras y bajo la opresión del Anticristo, que se presentará en poco tiempo. 

Habéis sido probados, Mis hijitos, para que Dios vea vuestra fidelidad y os confíe una misión más grande en los días que vendrán. Yo os seguiré instruyendo en lo que debéis hacer, y aun cuando los medios de comunicación se vean afectados, la Llama de Mi Amor Santo y la guía del Espíritu Santo os guiará, os revelará y os dictará lo que debéis hacer. Muchos de vosotros os encontraréis, mediante la Bilocación, para ayudaros y cumplir un plan Divino y una misión específica de Dios en ayuda de vuestros hermanos y sacerdotes. 

Grandes cosas veréis vosotros, los que permanezcáis firmes en vuestra fe. 

Os amo, Mis Apóstoles y Discípulos de estos Últimos Tiempos. Estáis bajo Mi Amparo y Protección Divina, inflamadas vuestras almas por la Llama de amor de Mi Inmaculado Corazón. ESTA IGLESIA REMANENTE, LA IGLESIA FIEL, QUE ESTÁ YA EN EL DESIERTO CON BENEDICTO XVI, ES EL TRIUNFO DE MI INMACULADO CORAZÓN, que anticipa EL GRAN MILAGRO. YO ESTOY CON VOSOTROS EN ESTE DESIERTO Y OS CUIDO Y OS PROTEJO

OS DOY MI BENDICION. 

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Gracias, Madre Santísima, gracias por guardarnos dentro de Tu Santo Corazón. Contigo caminamos seguros en este desierto, y guiados por la llama de Tu Corazón Inmaculado podremos permanecer siempre fieles y firmes en el cumplimiento de la misión que Dios nos da a cada uno de nosotros, Tus hijitos. 

Todo sea Madre Santísima por EL TRIUNFO DE TU INMACULADO CORAZÓN. AMEN, AMEN, AMEN.

“Vieni, Spirito Santo, vieni
per mezzo della potente intercessione
del Cuore Immacolato di Maria ,
tua amatissima Sposa”