9-9-2016 - 4 a.m.
Madre Nuestra atendiendo tu llamado de angustia en medio de esta noche, aquí estoy para recibir Tus consejos Maternales y servirte Madre mía.
Sea yo solamente un instrumento del amor de mi Dios y Señor para Gloria suya en cumplimiento de su Santa y Divina Voluntad. Amen
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Pequeños hijos Míos de Mi Corazón Inmaculado, les hago este llamado para
bien de vuestras almas, pues ya se acerca el día y la hora del Aviso de Mi Hijo a
los hombres de esta tierra, que muy pronto dejará ya de ser lo que es ahora, porque
después del Aviso de Mi Hijo esta tierra ya no será la misma: desolación y
devastación terrenal y espiritual vendrá sobre vuestra generación.
Muchos son los soberbios y los orgullosos que creen que todos estos
acontecimientos, ya anunciados y descritos en el libro del Apocalipsis, y por medio
de Mis Profecías en los últimos años de tantas Apariciones Marianas, no serían para
esta generación; y esos hombres, incrédulos de los Avisos y Mensajes del Cielo,
serán sorprendidos por Dios y mucho se lamentarán no haber creído y no haberse
preparado.
Vosotros, Mis hijitos, que sois unos cuantos los consagrados a Mi Corazón
Inmaculado, y habéis prestado oído a los Anuncios del Cielo y a las Santas
Escrituras, seréis consolados al ver que todo comienza a cumplirse como os lo hemos anunciado.
Ciertamente, está ya por caer sobre este mundo un acto de verdadera Misericordia, que os hará tomar conciencia de vuestras vidas y en vuestra libertad, nuevamente, cada ser humano debe decidir si está con Dios o está contra Él y su Ley.
Veo tanta confusión y angustia en vuestros corazones, mucho cansancio físico y espiritual causado por los numerosos ataques del enemigo y por la donación espiritual a Mi Hijo en la Cruz; por eso, vengo Yo, vuestra Madre, a traeros un poco de ánimo y esperanza, a daros nuevamente fuerza con Mis Palabras, para que continuéis adelante y no desfallezcáis en este caminar en los últimos años de esta generación, que empezará ya en breves instantes a ser verdaderamente purificada.
Y el primer acto de esta purificación, como ya os lo hemos anunciado, será EL
AVISO DE MI HIJO a este mundo.
Estad preparados espiritualmente, con verdaderos actos de arrepentimiento,
de todas las ofensas que a lo largo de vuestras vidas habéis hecho contra la
SANTISIMA TRINIDAD DE AMOR. Preparaos con penitencias y verdaderos actos
de contrición en vuestros corazones, por vuestros numerosos pecados, y pedid
perdón a Dios.
También debéis estad preparados con lo necesario para unos días, ya que
os encontraréis tan perturbados -por lo que viviréis en esos días posteriores al
Aviso-, que no os será posible ir en busca de los sustentos materiales para vuestras
necesidades.
La purificación empieza ya en el mismo éxtasis al encuentro con Dios.
Este acto provocará muchos acontecimientos más, que en todos los niveles se darán y
en el mundo entero. Vosotros, los que estáis conociendo estas revelaciones y las
guardáis en vuestros corazones, debéis estar listos para ser ayuda para los más
necesitados: todos vuestros hermanos, que se dolerán en arrepentimiento al quedar
al descubierto todas y cada una de las obras de vuestras vidas, lo bueno y lo malo
que habéis hecho hasta el instante del encuentro con Dios.
Lo que provocará este primer acontecimiento de purificación, hará que se
levante Mi Predilecto, EL VICARIO DE MI HIJO, BENEDICTO XVI, y proclame al
mundo lo que tanto espera la Iglesia: MI QUINTO DOGMA, LA CORREDENCIÓN
DE MARIA.
Porque Yo tomo un papel fundamental en estos tiempos en la Iglesia,
SER COREDENTORA como el mismo Cielo lo ha dispuesto en la Divina Voluntad
del Altísimo.
Os es necesario vivir consagrados a MI INMACULADO CORAZON,
no sólo de palabra, sino de corazón y con hechos, comportándoos como verdaderos
Hijos Míos, Hijos de la Luz y no de las tinieblas.
Vuestras obras son las que hablan y dan un verdadero testimonio de Mi Hijo en vosotros.
Entonces se dará EL TRIUNFO DE MI INMACULADO CORAZÓN, porque
los hijos de Dios volverán a Mí, su Madre del Cielo, la Puerta del Cielo, porque
sabrán entonces ya en sus corazones QUE YO SOY LA MUJER VESTIDA DE SOL,
LA MUJER DEL APOCALIPSIS, LA QUE HA DE APLASTAR LA CABEZA DE LA
SERPIENTE.
Entonces se dará ante el mundo EL TRIUNFO DE NUESTROS DOS
CORAZONES DE HIJO Y MADRE, PARA COMENZAR YA, DESDE ESE MISMO
INSTANTE, A REINAR EN LOS CORAZONES DE LOS QUE SE ABRAN A
RECIBIR LA GRACIA DIVINA Y BUSQUEN SER VERDADEROS HIJOS DE DIOS.
ORAD, MIS HIJITOS, ORAD CON EL SANTO ROSARIO PARA
FORTALECER EL ESPIRITU.
ORAD Y CONFIAD EN MÍ Y EN MI HIJO JESUS, EL SEÑOR DE LA
MISERICORDIA, QUE YA LLEGA CON SUS RAYOS A ILUMINAR LOS
CORAZONES CON UN ACTO DE SU AMOR Y SU MISERICORDIA.
ES TIEMPO DE QUE TODAS LAS FAMILIAS ESTÉIS REUNIDAS. ES
TIEMPO DE PERDON, DE LIMPIAR VUESTRAS CONCIENCIAS PARA
SOBREVIVIR A TODOS ESTOS ACONTECIMIENTOS, PUES LA HORA HA
LLEGADO.
ES TAMBIEN TIEMPO DE VIVIR EN LAS TRES VIRTUDES DE TODO
VERDADERO CRISTIANO: LA FE, LA ESPERANZA Y LA CARIDAD.
No temáis, Mis hijitos, Yo nunca os abandono.
MARÍA MADRE DEL SALVADOR Y MADRE VUESTRA.
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Gracias Madre Mía, gracias por hacernos sentir que Tu estas con nosotros Tus hijos
y no nos abandonas.
Gracias por advertirnos lo que está por llegar y muy pocos están
preparados para estos acontecimientos de purificación.
Contigo nuestra Madre celestial estaremos siempre seguros y fortalecidos para vivir en la Voluntad de Dios.
Amen.
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