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venerdì 18 agosto 2017

Torrenti di Amore e di Misericordia





Città del Messico, 5 dicembre 1994. Cenacolo nazionale del M.S.M nel Santuario della
Madonna di Guadalupe.

La pupilla dei miei occhi

« Con quale amore vi guardo, sacerdoti e fedeli del mio Movimento, che vi trovate qui, in questo mio così venerato Santuario, a fare il vostro grande Cenacolo, che conclude quelli fatti in tante città del Messico, questa terra da Me particolarmente protetta e benedetta!

Faccio scendere dal mio Cuore Immacolato torrenti di amore e di misericordia su tutti voi, sulla Chiesa e su questa povera umanità.

Come nei miei occhi sta impressa l'immagine del piccolo Juan Diego, a cui sono apparsa, così anche voi siete impressi negli occhi e nel cuore della vostra Mamma Celeste.

Siete la pupilla dei miei occhi, perché siete i miei più piccoli bambini, completamente a Me consacrati, e così su di voi Io posso effondere tutta la tenerezza del mio amore materno.

Siete la pupilla dei miei occhi, perché vi lasciate condurre da Me con tanta docilità. Voi mi ascoltate, assecondate le mie richieste, camminate sulla strada che Io vi ho tracciato e così, per mezzo di voi, Io posso realizzare il grande disegno del trionfo del mio Cuore Immacolato
nel mondo.

Siete la pupilla dei miei occhi, perché attraverso di voi Io posso diffondere la luce della fede nei giorni della grande apostasia, il profumo della grazia e della santità nel tempo della grande perversione e la forza vittoriosa dell'amore nell'ora della violenza e dell'odio.

Siete la pupilla dei miei occhi, per il grande amore che voi avete a Gesù Eucaristico. Con quale gioia vi guardo, quando andate davanti al Tabernacolo per dare a Gesù il vostro sacerdotale omaggio di amore, di adorazione e di riparazione.
Nel tempo in cui Gesù Eucaristico è circondato da tanta indifferenza, da tanto vuoto, voi diffondete ancora le solenni ore di adorazione eucaristica, circondate Gesù Eucaristico di fiori e di luci come segni indicativi del vostro amore e della vostra tenera pietà.

Siete la pupilla dei miei occhi, perché siete semplici, poveri, umili e così mi amate con tutto il candore del vostro cuore di bimbi.
Hai visto, mio piccolo figlio, con quanto entusiasmo sono amata, pregata e glorificata da tutti questi miei figli messicani.
Per questo da qui incomincerà la mia grande vittoria contro tutte le forze massoniche e sataniche, per il più grande trionfo di mio figlio Gesù.
Ti confermo che per il grande giubileo del duemila [giubileo, per intercessione della Vergine Maria Madre e Regina, prolungato fino a questi giorni] avverrà il trionfo del mio Cuore Immacolato, che vi ho predetto a Fatima ed esso si realizzerà con il ritorno di Gesù nella gloria, per instaurare il suo Regno nel mondo.
Così potrete finalmente vedere coi vostri occhi i cieli nuovi e la nuova terra.

Con tutto il mio amore di Mamma, da voi consolata e glorificata, vi benedico 
nel Nome del Padre... 
e del Figlio 
e dello Spirito Santo ».

 <<Maranathà: 
Vieni Signore Gesù!>>

venerdì 14 ottobre 2016

*-*MAGNIFICAT, ALABANZA A MARIA SANTISIMA

MAGNIFICAT, 
ALABANZA A MARIA SANTISIMA 
 17-2-2016 

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de sus esclava, desde ahora Me felicitaran todas las generaciones, porque Él Poderoso ha hecho obras grandes en Mí, Su Nombre es Santo y su Misericordia llega a sus fieles de generación en generación. 

El hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. 

Auxilia a Israel su siervo, acordándose de Su Misericordia como lo había prometido a nuestro padre a favor de Abrahán y su descendencia por siempre. 
Gloria al Padre, Gloria al HIJO y Gloria al Espíritu Santo, como era en un principio por los siglos de los siglos. Amen. 

 ---- 



En esta oración del Magníficat, os he querido decir lo que ha acontecido, en estos días, en cuanto a María Santísima, la Sierva del Señor, y el falso profeta, el obispo de Roma. 

Ha sido proclamada Mi grandeza, LA GRANDEZA DEL SEÑOR, para alegrar, en Mí, el Corazón Traspasado e Inmaculado de LA SIEMPRE VIRGEN MARÍA, SANTA MARIA DE GUADALUPE, PORQUE Yo, Su Dios, he visto su humillación, la humillación de Mi Esclava. 

Lo mismo como a Mí, el Hijo de Dios, fui humillado en la Cruz, FUÍ CORONADO DE ESPINAS, con la corona de la burla, así ha sido para la Reina del Cielo, LA REINA DEL TEPEYAC, ante la vista de todos, recibiendo la corona de la burla, del desprecio, pues esta es la corona que el falso profeta da a Mi Santa Madre, coronándola de espinas, del desprecio y la burla. 

Todo se cumple para la SANTA PASIÓN DE MI MADRE, y Ella lleva el Dolor, sufre en silencio, se humilla a Sí Misma y se entrega, como lo hice Yo, en la Cruz; 
y este acto de humildad de la Madre de Dios, LA PROCLAMA EN EL CIELO COMO LA COREDENTORA, y así mismo lo hará la Iglesia, porque esta es la hora de María, la Madre del Salvador, de pie en el Calvario. 

Esta Pascua seremos crucificados el Hijo y la Madre, crucificados por la falsa Iglesia, la iglesia horizontal, que levanta el falso profeta, el obispo de Roma. 
Así como Yo, el Hijo de Dios, que oculto en su tiempo ante el mundo, para después cumplir en tres años de misión de vida pública, 
así es también para el falso profeta, este falso pastor, lobo vestido con piel de oveja; 
así también lo es ahora para Francisco, el falso profeta, El Judas de este tiempo, el traidor de Mi Madre, al cumplir esta pascua tres años de su pontificado, tres años de sus falsa predicación, tres años de prepararle el camino a su amo el diablo, el Anticristo, tres años en que ha preparado la condenación de las almas que lo siguen ciegamente, pues si Yo, EL HIJO DE DIOS, HE VENIDO PARA SALVAR AL MUNDO, el falso obispo de Roma y falso pastor, ha venido para condenación, para que se cumpla, en él, todo lo que está escrito desde tiempos antiguos. 

Para que, en el nuevo Adán y la nueva Eva, todo sea de nuevo recreado, según la Voluntad de Mi Padre Celestial. 

Se acaba el tiempo del falso obispo de Roma. 

Junto a María, todos sus hijos también han recibido la corona de la burla, ante el aparente triunfo del falso profeta en esta la tierra de María; 
en la humillación y las burlas vosotros acompañáis a María en su Dolor. 

No busquéis vosotros, que sois de María, ninguna aprobación ni justificación delante de los hombres, que nada quieren ver y nada quieren oír; 
buscad Mi Paz, la Paz que sólo Yo puedo dar. 
Buscad, vosotros, la aprobación del Cielo. 

Sólo en Mí encontraréis la Verdadera Paz, no como la da el mundo, una falsa paz. 
Se cumple lo dicho en las escrituras, El HIJO DEL HOMBRE, ha venido a traer división, aun entre las mismas familias, porque es necesario hacer la separación del trigo y la cizaña. 

HE VENIDO A SEPARAR Y A APARTAR LO QUE ES MÍO, lo que Yo he comprado a tan alto precio con Mi Sangre y muerte en la Cruz; y en Verdad os digo: que no todo aquel que me diga SEÑOR, SEÑOR, entrará a tomar parte Conmigo en el Reino de los Cielos. 

Los Hijos de Mi Padre son los que aman la Justicia y la Paz, los que viven cumpliendo Mis leyes y decretos, buscando siempre agradar al Padre del Cielo, cumpliendo fielmente Su Voluntad. 

Proclamen todos los que son HIJOS DE MI PADRE Y TIENEN A MARÍA COMO MADRE CELESTIAL, este hermoso canto de alabaza y de gratitud, EL MAGNIFICAT, palabras que brotan de lo profundo del corazón y de los labios de la Sierva y Esclava del Señor. 

Os amo a vosotros, los hijos de María, vosotros que sois Mis hermanos, porque no todos son hijos de Mi Padre, sino sólo aquellos que hacen Su Voluntad, esos son los verdaderos hijos de Mi Padre, porque los demás que se rebelan contra Mi Padre, tienen como padre a otro, que es el Príncipe de este mundo, su padre es Satanás, al que siguen y adoran. 
Os amo hijos de María. 
Jesús, SALVADOR DE LOS HOMBRES 

 ----

Mi Señor, que pesada se hace la cruz que lleva Tu Iglesia en estos momentos, que amargo es el cáliz que bebemos los Verdaderos Hijos de Dios, y al mismo tiempo es gozo y alegría al encontrarnos unidos contigo y con María camino al calvario y en la cruz del Salvador, Cruz, Gloriosa y Victoriosa. 

Sabemos que sin cruz no hay Resurrección y hoy mas que nunca cuando ya casi todo está cumplido, es cuando más debemos de abrazar la cruz y anhelar en los más profundo de nuestros corazones comer esta pascua, como Tú mismo lo deseaste ardientemente, anhelando la Victoria y Tu Triunfo sobre el mal y la muerte. 

Bendito Salvador mío, condúcenos al calvario que ya le guarda a toda Tu Iglesia Fiel para que por fin se dé EL TRIUNFO DE SUS DOS CORAZONES TRASPASADOS EN LA CRUZ. 

Ansia mi alma ser crucificada contigo para merecer y alcanzar el cielo, TU SANTA MORADA, LA PATRIA CELESTIAL. 
Amen 12pm
AVE MARIA PURISSIMA!

venerdì 19 agosto 2016

I MISTERI DELLA TILMA

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I MISTERI DELLA TILMAdal libro di Antonino Grasso: "GUADALUPE" - Gribaudi, Milano

L'IMMAGINE
 La tilma su cui è impressa l'immagine della Vergine di Guadalupe, è costituita da due teli di ayate, un ruvido tessuto di fibre d'agave, usato dagli indios poveri per coprirsi. Le due parti sono unite da un filo molto sottile. L'immagine  è di 143 centimetri, di carnagione un po' scura, per cui il popolo messicano affettuosamente la chiama Virgen Morena o Morenita. Essa è circondata da raggi solari, ha la luna sotto i suoi piedi, ed è sorretta da un piccolo angelo, le cui ali sono ornate di lunghe penne rosse, bianche e verdi. I tratti del volto sono tendenti al meticcio, per cui anche oggi, a distanza di secoli, la Vergine di Guadalupe appare tipicamente "messicana". Sotto un manto regale dal colore verde-azzurro coperto di stelle dorate, la Vergine indossa una tunica rosa coperta di fiori dorati e stretta sopra la vita da una cintura viola scuro che, presso gli aztechi, era il segno di riconoscimento delle donne incinte e, indica, quindi, la divina maternità di Maria.

 IL DIPINTO E LA TILMA
 In base ai risultati di approfondite analisi scientifiche, iniziate già nel 1666, sarebbe stato assolutamente impossibile dipingere ad olio o tempera un'immagine così nitida sull'ayate e conservarla così bene fino ad oggiSecondo Miguel Cabrera, che condusse diversi esperimenti sulla tilma a partire dal 1751, l'immagine in sostanza non è un dipinto, essendo i colori come incorporati alla trama della tela e lo stesso tessuto dell'ayate avrebbe dovuto disgregarsi in breve tempo nelle pessime condizioni climatiche della radura ai piedi del Tepeyac. L'impossibilità a resistere in simili condizioni da parte di una pittura eseguita senza preparazione del fondo, è testimoniata dall'esperimento condotto dal medico José Ignacio Bartolache, il quale tra il 1785 e il 1787, fece realizzare da filatori e tessitori indigeni, diversi ayates, il più possibile simili a quello di Juan Diego. Dopo diversi tentativi e scelti quelli che sembrano più vicini, all'occhio e al tatto, all'originale, incaricò cinque pittori di eseguire copie della Morenita sulla tela non preparata, adoperando i colori e le tecniche di pittura in uso al tempo delle apparizioni. Una delle copie, precisamente quella dipinta nel 1788 da Rafael Gutiérrez, viene collocata il 12 settembre del 1789 sull'altare della Capilla del Pocito, da poco eretta accanto al santuario, ma ci rimane solo pochi anni: nonostante fosse protetta da due spessi cristalli, dovette essere rimossa dall'altare già nel 1796, perché completamente rovinata.

 PROPRIETA' INSPIEGABILI DELLA TILMA
 Nel 1791, alcuni operai, incaricati di pulire con una soluzione di acido nitrico la cornice d'oro che dal 1777 racchiudeva l'immagine, lasciarono cadere sulla tela parte della soluzione detergente. Stando alle leggi della chimica, l'acido nitrico, oltre a reagire con le proteine presenti nei tessuti d'origine vegetale dando loro un caratteristico colore giallo [reazione xantoproteica], interagendo con la cellulosa che costituisce la struttura portante delle fibre vegetali, avrebbe dovuto disgregare e distruggere la tilma. Invece il tessuto è rimasto inspiegabilmente integro, e le due macchie giallastre della reazione xantoproteica, che non hanno, comunque, toccato la figura della Vergine, sbiadiscono con il passare del tempo. A questo si aggiunga un altro fatto, ancora oggi inspiegabile, ma notato per la prima volta già nella seconda metà del secolo XVIII e via via costantemente confermato fino ai nostri giorni: l'ayate respinge gli insetti e la polvere, che invece si accumulano sul vetro e sulla cornice.
  Nel 1936, il direttore della sezione di chimica del Kaiser Wilhelm Institut di Heidelberg, dottor Richard Kuhn, insignito del premio Nobel per la Chimica nel 1938, ha la possibilità di analizzare due fili, uno rosso e uno giallo, provenienti da frammenti della tilma di Juan Diego. I risultati delle analisi, condotte con le tecniche più sofisticate allora disponibili, sono incredibili: sulle fibre non vi è alcuna traccia di coloranti, né vegetali, né animali, né minerali.
 Nel 1979, lo scienziato americano Philip Serna Callahan esegue una quarantina di fotografie all'infrarosso dell'immagine, sulle quali può compiere uno studio accurato. Tale studio conferma nella sostanza gli studi precedenti: la quasi totalità della figura fa tutt' un corpo con il tessuto dell'ayate, con l'eccezione di alcune parti, come le mani, che appaiono ridipinte per ridurre la lunghezza delle dita, l'intera parte inferiore compresa la figura dell'angelo, l'argento della luna, l'oro dei raggi solari e delle stelle, e il bianco delle nubi che circondano i raggi stessi, ritenuti da Callahan delle semplici "aggiunte". Non tutti gli scienziati sono d'accordo su questo, perchè sia la più antica descrizione dell'immagine, In tilmatzintli, scritta con ogni probabilità da Antonio Valeriano nella seconda metà del secolo XVI e pubblicata da Luis Lasso de la Vega nel 1649 insieme con il Nican mopohua , sia la copia presente alla battaglia di Lepanto, quindi anteriore al 1571,  mostrano l'immagine come ci appare oggi. È quindi più probabile che gli interventi di mano umana individuati da Philip Serna Callahan siano, più che aggiunte, dei semplici ritocchi. In ogni caso, è significativo che anche le fotografie all'infrarosso abbiano dimostrato la natura "non manufatta" della parte essenziale dell'immagine guadalupana.
GLI OCCHI SEMPRE VIVI
I risultati più incredibili sono venuti dall'esame degli occhi della Vergine di Guadalupe. Secondo la legge ottica di Purkinje-Sanson, due ricercatori che la scoprirono nel secolo XIX, nell'occhio umano si formano tre immagini riflesse degli oggetti osservati: a) una sulla superficie esterna della cornea; b) la seconda sulla superficie esterna del cristallino; c) la terza, rovesciata, sulla superficie interna del cristallino stesso. Che tali immagini riflesse, oltre che negli occhi di una persona vivente, possono essere viste anche negli occhi di un volto umano dipinto su una tela è impossibile. Eppure, nel 1929, il fotografo Alfonso Marcué González, esaminando alcuni negativi dell'immagine della Madonna di Guadalupe, scorge nell'occhio destro qualcosa di simile al riflesso di un mezzo busto umano. La scoperta, viene confermata il 29 maggio 1951 dal fotografo ufficiale del santuario, José Carlos Salinas Chávez, che attesta con un documento scritto di aver notato riflessa nella pupilla del lato destro della Vergine di Guadalupe la testa di Juan Diego, e accerta subito la presenza anche sul lato sinistro" .
Negli anni successivi, Illustri oftalmologi, con osservazioni dirette compiute sulla tilma priva del vetro protettivo, individuano, nel solo occhio destro, la seconda e la terza immagine di Purkinje-Sanson. Nel 1979 l'ingegnere peruviano José Aste Tonsmann, esperto di elaborazione elettronica delle immagini, può analizzare i riflessi visibili negli occhi della Morenita, con il metodo dell'elaborazione elettronica,usato per la decifrazione delle immagini inviate sulla terra dai satelliti artificiali e dalle sonde spaziali. Con questo metodo, basato sulla scomposizione di una figura in punti luminosi e sulla traduzione della luminosità di ciascun punto nel codice binario del calcolatore elettronico, José Aste Tonsmann riesce a ingrandire le iridi degli occhi fino a 2500 volte le loro dimensioni originarie, e a rendere, mediante opportuni procedimenti matematici e ottici, il più possibile nitide le immagini in esse contenute. Il risultato ha, ancora una volta, dell'incredibile: negli occhi della Vergine, è riflessa l'intera scena di Juan Diego che apre la sua tilma davanti al vescovo Juan de Zumárraga e agli altri testimoni del miracolo. In questa scena è possibile individuare, da sinistra verso destra guardando l'occhio: un indio seduto, che guarda in alto; il profilo di un uomo anziano, con la barba bianca e la testa segnata da un'avanzata calvizie e da qualcosa di simile alla chierica dei frati; un uomo più giovane; un indio dai lineamenti marcati, con barba e baffi, certamente Juan Diego, che apre il proprio mantello, ancora privo dell'immagine, davanti al vescovo; una donna dal volto scuro; un uomo dai tratti spagnoli che si accarezza la barba con la mano. Tutti questi personaggi guardano verso la tilma, meno il primo, l'indioseduto, che sembra guardare piuttosto il viso di Juan Diego. Insomma, negli occhi dell'immagine di Guadalupe vi è come una istantanea di quanto accaduto nel vescovado di Città di Messico al momento in cui l'immagine stessa si formò sulla tilma. Al centro delle pupille, infine, si nota, in scala molto più ridotta, un'altra scena, del tutto indipendente dalla prima, in cui compare un vero e proprio gruppo familiare indigeno composto da una donna, da un uomo, da alcuni bambini, e - nel solo occhio destro - da altre persone in piedi dietro la donna.
La scoperta e la conferma scientifica della presenza di queste immagini negli occhi appare come la conferma definitiva dell'origine prodigiosa dell'icona guadalupana: è materialmente impossibile dipingere tutte queste figure in cerchietti di circa 8 millimetri di diametro, quali sono le iridi della Morenita, e per di più nell'assoluto rispetto di leggi ottiche scoperte solo un secolo dopo! Inoltre, la scena del vescovado come appare negli occhi, non è quella che poteva essere vista dalla supeficie dellatilma, dato che vi compare Juan Diego con la tilma dispiegata davanti al vescovo. A questo proposito José Aste Tonsmann avanza l'ipotesi che la Vergine fosse presente, sebbene invisibile, al fatto, e abbia proiettata sulla tilma la propria immagine, avente negli occhi il riflesso di ciò che stava vedendo.
IL LINGUAGGIO DEGLI INDUMENTI
Anche gli indumenti della Vergine, sono avvolti dal mistero ed hanno profondi significati simbolici. In base ad uno studio scientifico, la disposizione delle stelle sul manto e dei fiori sulla veste sembra tutt'altro che casuale. Mario Rojas Sánchez, traduttore dei testi náhuatl sull'apparizione e studioso della cultura azteca, partendo dalla somiglianza fra i grandi fiori in boccio visibili sulla tunica della Vergine e il simbolo azteco del tépetl, cioè del monte, ha identificato sulla tunica una "mappa" dei principali vulcani del Messico; quanto alle stelle, invece, ha potuto accertare, grazie alla collaborazione dell'osservatorio Laplace di Città di Messico, che esse corrispondono alle costellazioni presenti sopra Città del Messico nel solstizio d'inverno del 1531 che cadeva proprio il 12 dicembre, non viste però secondo la normale prospettiva "geocentrica", ma secondo una prospettiva cosmocentrica, ossia come le vedrebbe un osservatore posto al di sopra della volta celeste.





martedì 12 luglio 2016

Salve, mundi Domina, caelorum Regina

Salve, mundi Domina,
caelorum Regina:
Salve, Virgo virginum,
stella matutina
  • Maria fu e rimase vergine e l’anima sola fu sposata a Giuseppe, come lo spirito suo fu congiunto unicamente allo Spirito di Dio e per opera di Lui concepì l’Unico suo portato: Io, Gesù Cristo, Unigenito di Dio e di Maria. 35.10

martedì 10 maggio 2016

AMIAMOLA. IMITIAMOLA.


  • Seguite l’esempio della Maestra mia (...) e di tutti coloro che vogliono formarsi nella Grazia e nella Sapienza.
    Seguite la sua parola. E’ la mia fatta più dolce. Nulla vi è da aggiungere ad essa perché è la parola della Madre della Sapienza. 157.8
La Madre Perfetta  capisce tutti i figli
e li colma di tante Grazie

sabato 7 maggio 2016

Amatevi e amatemi in Maria.

La perla 
nell’Oceano della Trinità 


  • Amatevi e amatemi in Maria. Non fallirete mai perché Ella è l’Albero della Vita, la vivente Arca di Dio, la forma di Dio, in cui la Sapienza si fece una Sede e la Grazia si fece Carne. 583.9

  • (Maria è la) perla nata nell’Oceano della Trinità per portare sulla terra la seconda Persona. Ella è compatta intorno al suo fulcro che è scintilla dell’Amore eterno. Scintilla che trovando in Lei rispondenza, ha generato i vortici della Divina Meteora, il Cristo stella del mattino. 629.8

  • Maria, come Corredentrice dovette patire, nel suo cuore e nel suo spirito immacolati, quanto il Figlio suo patì nella carne, nel cuore e nello spirito santissimo.
    Per la pienezza dei doni divini che era in Lei , Maria conobbe anticipatamente o contemporaneamente e intellettivamente tutta la complessa sofferenza del Figlio suo. Sulla sua anima di Immacolata, piena della luce Dio, si proiettò sempre l’ombra dolorosa della Croce e di tutte le lotte e ostacoli che avrebbero preceduta la passione e afflitto il suo Gesù. (Nota a pag.718- 4°vol. ediz 1975 nel corso del capo 242.6).
“DEO GRATIAS!
Et MARIAE!”

sabato 12 dicembre 2015

«SAPPI, MIO PICCOLO FIGLIO AMATISSIMO ... nican mopohua



.......
26. Gli dice: «SAPPI, MIO PICCOLO FIGLIO AMATIS-SIMO, CHE IO SONO LA PERFETTA SEMPRE VERGINE SANTA MARIA, LA MADRE DEL VE-RISSIMO ED UNICO DIO, DI COLUI CHE È L'AUTORE DELLA VITA, DEL CREATORE DEGLI UOMINI, DI COLUI NEL QUALE TUTTE LE COSE SUSSISTO-NO, DEL SIGNORE DEL CIELO, DEL PADRONE DELLA TERRA. DESIDERO ARDENTEMENTE CHE IN QUESTO LUOGO VEN­GA COSTRUITA LA MIA PICCOLA CASA SACRA, MI VENGA ERETTO UN TEMPIO,
 
NICAN MOPOHUA
Il NICAN MOPOHUA è il testo base delle apparizioni sul Tepeyac. Fu scritto tra il 1540 e il 1548 da Antonio Valeriano (1520 - 1605), nipote di Montezuma, professore di latino, governatore per 35 anni di Città del Messico e anche amico di Juan Diego. Il testo originale andato perso, non era scritto su carta ma su "Amate", una specie di papiro messicano, fabbricato con maguey, una pianta della famiglia dei cactus. In seguito, il racconto delle apparizioni fu trascritto in "glifi", cioè nel sistema pittografico degli antichi messicani. Nel 1972 a New York nella biblioteca della Hispanic Society of America fu scoperta una copia che risalirebbe al 1573. Il racconto non fu solo tramandato per iscritto e a viva voce, ma anticamente era pure cantato e mimato con danze. Narra infatti Luis Becerra Tanco che il 12 dicembre 1666 poté assistere ad uno spettacolo che aveva per tema il Nican Mopohua e per protagonisti un gruppo di indios. Nel 1649 fu Luis Lasso de la Vega († 1660) a pubblicare per la prima volta il Nican Mopohua in náhuatl, con alcune aggiunte in cui si narrano i primi miracoli operati dalla Morenita di Guadalupe.
.......
26. quimolhuilia: "MAXICMATTI, MA HUEL YUH YE IN MOYOLLO, NOXO-COYOUH, CA NEHUATL IN NICEN-QUIZCA CEMICAC ICHPOCHTLI SANCTA MARIA, IN INANTZIN IN HUEL NELLI TEOTL DIOS, IN IPAL-NEMOHUANI, IN TEYOCOYANI, IN TLOQUE NAHUAQUE, IN ILHUICA-HUA, IN TLALTICPAQUE. HUEL NIC-NEQUI, CENCA NIQUELEHUIA INIC NICAN NECHQUECHILIZQUE NO­TEOCALTZIN,

.......
26. le dice: "SÁBELO, TEN POR CIERTO, HIJO MÍO EL MÁS PE-QUEÑO, QUE YO SOY LA PER-FECTA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, MADRE DEL VERDADE-RÍSIMO DIOS POR QUIEN SE VIVE, EL CREADOR DE LAS PER-SONAS, EL DUEÑO DE LA CER-CANÍA Y DE LA INMEDIACIÓN, EL DUEÑO DEL CIELO, EL DUE-ÑO DE LA TIERRA, MUCHO DE-SEO QUE AQUÍ ME LEVANTEN MI CASITA SAGRADA.
27. IN CUI IO VOGLIO MO-STRARLO, RENDERLO MANI-FESTO,
27. IN ONCAN NICNEXTIZ, NICPAN-TLAZAZ.
27. EN DONDE LO MOSTRARÉ, LO ENSALZARÉ AL PONERLO DE MANIFIESTO:
 
28. DARLO ALLE GENTI ATTRAVERSO IL MIO AMORE, LA MIA COMPASSIONE, IL MIO AIUTO, LA MIA PROTEZIONE,
28. NICTEMACAZ IN IXQUICH NOTE-TLAZOTLALIZ, NOTEICNOIT-LALIZ, IN NOTEPALEHUILIZ, IN NOTEMA-NAHUILIZ,
28. LO DARÉ A LAS GENTES EN TODO MI AMOR PERSONAL, EN MI MIRADA COMPASIVA, EN MI AUXILIO, EN MI SALVA-CIÓN:
29. PERCHÉ, IN VERITÀ, IO SONO LA VOSTRA MADRE MISERICORDIOSA:
29. CA NEL NEHUATL IN NAMOI-CNOHUACANANTZIN,
29. PORQUE YO EN VERDAD SOY VUESTRA MADRE COM­PASIVA,
30. TUA, DI TUTTI COLORO CHE ABITANO QUESTA TERRA
30. IN TEHUATL IHUAN IN IXQUI-CHTIN IN IC NICAN TLALPAN ANCE-PANTLACA,
30. TUYA Y DE TODOS LOS HOMBRES QUE EN ESTA TIER-RA ESTÁIS
31. E DI TUTTI QUEGLI UOMINI CHE MI AMANO, MI INVOCANO, MI CER­CANO E RIPONGONO IN ME TUTTA LA LORO FIDUCIA.
31. IHUAN IN OCCEQUIN NEPAPAN-TLACA, NOTETLAZOTLACAHUAN, IN NOTECH MOTZA­TZILIA, IN NECH-TEMOA, IN NOTECH MOTEMA-CHILIA,
31. EN UNO, Y DE LAS DEMÁS VARIADAS ESTIRPES DE HOM-BRES, MIS AMADORES, LOS QUE A MÍ CLAMEN, LOS QUE ME BUSQUEN, LOS QUE CONFÍEN EN MÍ,
32. QUI ASCOLTERÒ IL VOSTRO PIANTO E I VOSTRI LA-MENTI. MI PRENDERÒ A CUORE E CURERÒ TUTTE LE VOSTRE NUMEROSE PENE, LE VOSTRE MISERIE, I VOSTRI DOLORI PER PORVI RIMEDIO.
32. CA ONCAN NIQUINCAQUILIZ IN IN­CHOQUIZ, IN INTLAOCOL, INIC NICYECTILIZ NICPATIZ IN IXQUICH NEPAPAN INNETOLINILIZ, INTONE-HUIZ, INCHICHINAQUILIZ.
32. PORQUE ALLÍ LES ESCU­CHARÉ SU LLANTO, SU TRI­STEZA, PARA REMEDIAR PARA CURAR TODAS SUS DIFEREN-TES PENAS, SUS MISE­RIAS, SUS DOLORES.
33. E PERCHÉ SI POSSA REA-LIZZARE QUANTO IL MIO AMORE MISERICORDIOSO DESIDERA, RECATI AL PALAZZO DEL VESCOVO A CITTÀ DI MÉXICO E DIGLI CHE IO TI MANDO PER RIVELARGLI QUANTO DESIDERO, E CIOÈ CHE MI PROVVEDA QUI UNA CASA, ERIGENDOMI UN TEMPIO AI PIEDI DI QUESTO COLLE. GLI RACCONTERAI TUTTO CIÒ CHE HAI VISTO E AMMIRATO E CIÒ CHE HAI UDITO.
33. AUH INIC HUELNELTIZ IN NICNEMILIA IN NOTEICNOITTALIZ MA XIAUH IN OMPA IN ITEC-PANCHAN IN MEXICO OBISPO, AUH TIQUILHUIZ IN QUENIN NEHUA NI-MITZTITLANI INIC TIQUIXPANTIZ IN QUENIN HUEL CENCA NI-QUELEHUIA INIC NICAN NECH-CALTI, NECHQUECHILI IN IPAN IN TLALMANTLI NOTEOCAL; HUEL MOCH TICPOHUILIZ IN IXQUICH IN OTIQUITTAC, OTICMAHUIZO, IHU-AN IN TLEIN OTICCAC.
33. Y PARA REALIZAR LO QUE PRETENDE MI COMPASIVA MI-RADA MISERICORDIOSA, ANDA AL PALACIO DEL OBISPO DE MEXICO, Y LE DIRÁS QUE CÓ-MO YO TE ENVÍO, PARA QUE LE DESCUBRAS CÓMO MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME PROVÉA DE UNA CASA, ME ERIJA EN EL LLANO MI TEMPLO; TODO LE CONTARÁS, CUANTO HAS VI­STO Y ADMIRADO, Y LO QUE HAS OÍDO.
34. STAI SICURO CHE TE NE SARÒ MOLTO GRATA E TI RICOMPENSERÒ;
34. AUH MA YUH YE IN MOYOLLO CA HUEL NICTLAZOCAMATTIZ, AUH CA NIQUIXTLAHUAZ
34. Y TEN POR SEGURO QUE MUCHO LO AGRADECERÉ Y LO PAGARÉ,
 
35. PER QUESTO TI ARRICCHIRÒ E TI GLORIFICHERÒ.
35. CA IC NIMITZCUILTONOZ, NI-MITZTLAMACHTIZ,
35. QUE POR ELLO TE ENRI­QUECERÉ, TE GLORIFICARÉ;
36. LA TUA FATICA E IL SERVIZIO CHE MI FAI ANDANDO A SOLLECITARE LA MIA PETIZIONE SARANNO DEGNA­MENTE RICOMPENSATI.
36. IHUAN MIEC ONCAN TICMACE-HUAIC NICCUEPCAYOTIIN MOCIA-HUILIZ, IN MOTEQUIPANOLIIN IC TICNEMILITIUH IN TLEIN NIMITZ-TITLANI.
36. Y MUCHO DE ALLÍ MERE­CERÁS CON QUE YO RETRI­BUYA TU CANSANCIO, TU SER-VICIO CON QUE VAS A SOLI-CITAR EL ASUNTO AL QUE TE ENVÍO.
 
37. ORA CHE HAI ASCOLTATO, MIO PICCOLO FIGLIO AMATISSIMO, LA MIA PAROLA, VA' E PORTA A TERMINE LA MISSIONE!».

giovedì 10 settembre 2015

«Ascolta, figlio mio, ...


....
118. «Ascolta, figlio mio, riponilo nel tuo cuore. Non temere e non affliggerti. Non si turbi il tuo cuore e non preoccuparti né di questa né di qualsiasi altra infermità.

119. Non sto forse qui io, che sono tua Madre? Non stai forse sotto la mia protezione? Non sono forse io la fonte della tua gioia? Non sei forse nel cavo del mio manto, nella croce delle mie braccia? Cosa vuoi di più?

120. Niente deve affliggerti e turbarti. Non angustiarti per l'infermità di tuo zio, perché per ora non morirà. Sappi anzi con certezza che è già perfettamente guarito».

121. (Nello stesso istante, come si poté constatare in seguito, suo zio guarì).
122. Appena Juan Diego ebbe udite le amorevoli parole della Regina del Cielo, provò un grande sollievo e si sentì confortato.
123. La supplicò allora che lo mandasse immediatamente dal vescovo per portargli il segno che lo avrebbe indotto a credere al messaggio.
124. La celeste Signora lo invitò quindi a salire sulla sommità del colle, dove gli era apparsa precedentemente.

125. Gli disse: «Sali, mio piccolo figlio amatissimo, sulla cima del colle, dove mi hai visto e dove ti ho affidato la missione.
126. Lì troverai una grande varietà di fiori. Tagliali e raccoglili, facendone dei mazzetti. Poi scendi e portali alla mia presenza».

127. Juan Diego salì subito sul colle,
128. e quando giunse in cima si stupì per la gran quantità di fiori di Castiglia appena sbocciati, graziosi e belli, che vi aveva trovato nonostante si fosse fuori stagione;
129. si era infatti nel periodo invernale.
130. I fiori diffondevano un odore soavissimo; sembravano gioielli preziosi imperlati di rugiada notturna.
131. Cominciò dunque a tagliarli, ne fece dei mazzetti e li avvolse nella sua tilma.
132. È certo che la sommità del colle non era il luogo adatto perché vi nascessero fiori; vi abbondano solo pietraie, cardi, spini, cactus e mezquites,
133. e se per caso fosse stato possibile che vi nascesse qualche erba, non era certo quello il tempo. Si era infatti nel mese di dicembre, la stagione in cui il gelo la fa da padrone e distrugge ogni vegetazione.

134. Juan Diego scese quindi di corsa e portò alla celeste Signora i diversi fiori che aveva raccolto.
135. Quando li vide, lei li prese nelle sue mani venerabili;
136. poi li ripose tutti insieme nell'ayate di Juan Diego dicendogli:

137. «Mio piccolo figlio amatissimo, questi diversi fiori costituiscono la prova, il segno, che tu devi portare al vescovo.
138. Da parte mia gli dirai che essi sono la prova che il mio messaggio è l'espressione della mia volontà, che egli deve eseguire.
139. Sono anche la prova che tu sei il mio messaggero e sei meritevole della massima fiducia.
140. Ti comando tuttavia con molto rigore di aprire il tuo ayate unicamente alla presenza del vescovo, solo a lui mostrerai ciò che porti.
141. Gli racconterai tutto puntualmente. Gli dirai che ti ho ordinato di salire sulla sommità del colle per tagliare fiori e gli riferirai tutto ciò che hai visto e ammirato.
142. In modo che tu possa vincere il vescovo e lui si decida ad edificare il tempio che gli ho chiesto, in conformità alla mia volontà».

143. Appena la celeste Signora ebbe finito di parlare, Juan Diego si mise in cammino sulla strada che porta a México. Procedeva contento.
144. Camminava con il cuore pieno di gioia perché era sicuro che questa volta ogni cosa sarebbe andata bene e tutto sarebbe stato portato a termine perfettamente.
145. Faceva molta attenzione a ciò che portava nel cavo del suo mantello perché nulla andasse perduto;
146. e si deliziava della fragranza dei diversi preziosi fiori.

147. Quando raggiunse il palazzo del vescovo, gli andarono incontro il maggiordomo e gli altri servitori.
148. Li supplicò di introdurlo alla presenza del vescovo, ma nessuno se ne diede pensiero. Facevano finta di non capirlo o perché era ancora molto presto,
149. o perché ormai già lo conoscevano e lo ritenevano un importuno.
150. I compagni che in precedenza lo avevano pedinato, avevano infatti raccontato loro come lo avevano misteriosamente perso di vista.
151. Egli dovette attendere molto a lungo prima di avere una risposta.

152. Nonostante fosse già trascorso molto tempo, continuava a rimanere lì, con la testa bassa, senza far nulla aspettando di essere chiamato. I servi, essendosi accorti che portava qualcosa nella sua tilma, gli si avvicinarono per vedere di che si trattasse e soddisfare la loro curiosità.
153. Quando Juan Diego si rese conto che in nessun modo poteva nascondere loro ciò che portava e temendo che potessero spintonarlo e malmenarlo, mostrò loro, aprendo leggermente la tilma, che erano fiori.
154. I servi videro che si trattava di fiori preziosi, variegati, fioriti in una stagione insolita e li ammirarono molto soprattutto per la loro freschezza, per la loro bellezza e per il loro profumo.
155. Tentarono perciò di portargliene via qualcuno.
156. Per ben tre volte cercarono di prenderli, ma non ci riuscivano in nessun modo.
157. Infatti, ogni volta che provavano, i fiori si sottraevano apparendo come ricamati, o dipinti, o cuciti sulla tilma.

158. Allora corsero immediatamente dal vescovo e gli raccontarono ciò che avevano visto.
159. Gli dissero che l'indio, che già altre volte era venuto e che ora già da tanto tempo attendeva di essere ricevuto, desiderava vederlo.
160. Il vescovo, udito ciò, ritenne che quella fosse la prova per convincerlo a mettere in atto quanto quel piccolo uomo sollecitava
161. e subito dette ordine che fosse introdotto.
AVE MARIA PURISSIMA!

domenica 24 maggio 2015

118, 119, 120.


«ASCOLTA, FIGLIO MIO, RIPONILO NEL TUO CUORE. NON TEMERE E NON AFFLIGGERTI. NON SI TURBI IL TUO CUORE E NON PREOCCUPARTI NÉ DI QUESTA NÉ DI QUALSIASI ALTRA INFERMITÀ.

NON STO FORSE QUI IO, CHE SONO TUA MADRE? NON STAI FORSE SOTTO LA MIA PROTEZIONE? NON SONO FORSE IO LA FONTE DELLA TUA GIOIA? NON SEI FORSE NEL CAVO DEL MIO MANTO, NELLA CROCE DELLE MIE BRACCIA? COSA VUOI DI PIÙ?

NIENTE DEVE AFFLIGGERTI E TURBARTI. NON ANGUSTIARTI PER L'INFERMITÀ DI TUO ZIO, PERCHÉ PER ORA NON MORIRÀ. SAPPI ANZI CON CERTEZZA CHE È GIÀ PERFETTAMENTE GUARITO».

martedì 27 gennaio 2015

Solennità della B.V.M. di Guadalupe


OMELIA DEL SANTO PADRE BENEDETTO XVI
Solennità della B.V.M. di Guadalupe, Basilica Vaticana
Lunedì, 12 dicembre 2011
 
Cari fratelli e sorelle,
«La terra ha dato il suo frutto» (Sal 67, 7). In questa immagine del salmo che abbiamo ascoltato, nella quale s’invitano tutti i popoli e le nazioni a lodare con gioia il Signore che ci salva, i Padri della Chiesa hanno saputo riconoscere la Vergine Maria e Cristo, suo Figlio: «La terra è santa Maria, la quale viene dalla nostra terra, dal nostro lignaggio, da questa creta, da questo fango, da Adamo [...]. La terra ha dato il suo frutto: prima produsse un fiore [...]; poi questo fiore si trasformò in frutto, affinché potessimo mangiarlo, affinché mangiassimo la sua carne. Volete sapere qual è questo frutto? Ė il Vergine che procede dalla Vergine; il Signore, dalla schiava; Dio, dall’uomo; il Figlio, dalla Madre; il frutto, dalla terra» (San Girolamo, Breviarum in Psalm. 66; PL 26, 1010-1011). Anche noi oggi, esultando per il frutto di questa terra diciamo «Ti lodino i popoli, Dio, ti lodino i popoli tutti» (Sal 67, 4). Proclamiamo il dono della redenzione ottenuta da Cristo e in Cristo riconosciamo il suo potere e la sua maestà divina.
Animato da questi sentimenti, saluto con affetto fraterno i signori cardinali e vescovi che ci accompagnano, le diverse rappresentanze diplomatiche, i sacerdoti, i religiosi e le religiose, come pure i gruppi di fedeli riuniti in questa Basilica di San Pietro per celebrare con gioia la solennità di Nostra Signora di Guadalupe, Madre e Stella dell’Evangelizzazione in America.
Tengo presenti anche tutti coloro che si uniscono spiritualmente e che pregano Dio con noi nei diversi Paesi dell’America Latina e dei Caraibi, molti dei quali in questo tempo festeggiano il Bicentenario della loro indipendenza, e che, al di là degli aspetti storici, sociali e politici degli eventi, rinnovano all’Altissimo la loro gratitudine per il grande dono della fede ricevuta, una fede che annuncia il Mistero redentore della morte e della resurrezione di Gesù Cristo, affinché tutti i popoli della terra in Lui abbiano vita. Il Successore di Pietro non poteva lasciar passare questa ricorrenza senza tener presente la gioia della Chiesa per i copiosi doni che Dio nella sua infinità bontà ha elargito in questi anni a queste amatissime nazioni, che dal più profondo invocano Maria Santissima.

La venerata immagine della Morenita del Tepeyac, dal volto dolce e sereno, impressa sul mantello dell’indio san Juan Diego, si presenta come «la sempre Vergine Maria, Madre del vero Dio per il quale si vive» (De la lectura del Oficio. Nicán Mopohua, 12 ed., Città del Messico, df, 1971, 3-19). Ricorda la «donna vestita di sole, con la luna sotto i suoi piedi e sul suo capo una corona di dodici stelle. Era incinta» (Ap 12, 1-2) e indica la presenza del Salvatore alla sua popolazione indigena e meticcia. Ci conduce sempre al suo divino Figlio, il quale si rivela come fondamento della dignità di tutti gli esseri umani, come un amore più forte delle forze del male e della morte, essendo anche fonte di gioia, fiducia filiale, consolazione e speranza.


Il Magnificat, che proclamiamo nel Vangelo, è «il cantico della Madre di Dio e quello della Chiesa, cantico della Figlia di Sion e del nuovo Popolo di Dio, cantico di ringraziamento per la pienezza di grazie elargite nell’Economia della salvezza, cantico dei “poveri”, la cui speranza si realizza mediante il compimento delle promesse fatte “ai nostri padri”» (Catechismo della Chiesa Cattolica, n. 2619). In un gesto di riconoscenza al suo Signore e di umiltà della sua serva, la Vergine Maria leva a Dio la lode per tutto quello che Egli ha fatto a favore del suo popolo, Israele. Dio è Colui che merita tutto l’onore e la gloria, l’Onnipotente che fa meraviglie per la sua fedele servitrice e che oggi continua a mostrare il suo amore per tutti gli uomini, in particolare per quanti affrontano dure prove.


«Ecco, a te viene il tuo re. Egli è giusto e vittorioso, umile, cavalca un asino» (Zc 9, 9), abbiamo ascoltato nella prima lettura. Dall’incarnazione del Verbo, il Mistero divino si rivela nell’evento di Gesù Cristo, che è contemporaneo a ogni persona umana in qualsiasi tempo e luogo per mezzo della Chiesa, della quale Maria è Madre e modello. Per questo, noi oggi possiamo continuare a lodare Dio per le meraviglie che ha compiuto nella vita dei popoli latinoamericani e del mondo intero, manifestando la sua presenza nel Figlio e nell’effusione del suo Spirito come novità di vita personale e comunitaria. Dio ha nascosto queste cose «ai sapienti e agli intelligenti», facendole conoscere ai piccoli, agli umili, ai puri di cuore (cfr. Mt 11, 25).


Con il suo «sì» alla chiamata di Dio, la Vergine Maria manifesta fra gli uomini l’amore divino. In tal senso, con semplicità e cuore di madre, continua a indicare l’unica Luce e l’unica Verità: suo Figlio Gesù Cristo, che è «la risposta definitiva alla domanda sul senso della vita, agli interrogativi fondamentali che assillano anche oggi tanti uomini e donne del Continente americano» (Esortazione apostolica post-sinodale Ecclesia in America, n. 10). Allo stesso modo, Lei «con la sua molteplice intercessione continua a ottenerci i doni che ci assicurano la nostra salvezza eterna. Con la sua materna carità si prende cura dei fratelli del Figlio suo ancora peregrinanti e posti in mezzo a pericoli e affanni, fino a che non siano condotti nella patria beata» (Lumen gentium, n. 62).


Al momento attuale, mentre si commemora in diversi luoghi dell’America Latina il Bicentenario della loro indipendenza, il cammino dell’integrazione in questo amato continente prosegue, e contemporaneamente si avverte il suo nuovo protagonismo emergente a livello mondiale. In queste circostanze è importante che i suoi diversi popoli salvaguardino il loro ricco tesoro di fede e il loro dinamismo storico-culturale, mostrandosi sempre difensori della vita umana dal suo concepimento fino al suo termine naturale, e promotori della pace; devono altresì tutelare la famiglia nella sua autentica natura e missione, intensificando allo stesso tempo una vasto e capillare lavoro educativo che prepari rettamente le persone e le renda consapevoli delle proprie capacità, di modo che affrontino in modo degno e responsabile il loro destino. 

Sono chiamati anche a promuovere sempre più iniziative adeguate e programmi concreti che propizino la riconciliazione e la fraternità, incrementino la solidarietà e la tutela dell’ambiente, intensifichino gli sforzi per superare la miseria, l’analfabetismo e la corruzione e per sradicare ogni ingiustizia, violenza, criminalità, insicurezza civile, narcotraffico ed estorsione.

Mentre la Chiesa si preparava a ricordare il quinto centenario della plantatio della Croce di Cristo nella buona terra del continente americano, il beato Giovanni Paolo II formulò sul suo suolo, per la prima volta, il programma di un’evangelizzazione nuova, nuova «nel suo ardore, nei suoi metodi, nella sua espressione» (cfr. Discorso all’Assemblea del Celam, 9 marzo 1983, III; AAS 75, 1983, 778). A partire dalla mia responsabilità di confermare nella fede, anch’io desidero incoraggiare lo zelo apostolico che attualmente anima e pretende la «missione continentale», promossa ad Aparecida, affinché «la fede cristiana si radichi più profondamente nel cuore delle persone e dei popoli latinoamericani come evento fondante e incontro vivificante con Cristo» (V Conferenza Generale dell’Episcopato dell’America Latina e dei Caraibi, Documento conclusivo, n. 13). 


Così si moltiplicheranno gli autentici discepoli e missionari del Signore e si rinnoverà la vocazione dell’America Latina e dei Caraibi alla speranza. Che la luce di Dio risplenda, quindi, sempre più sul volto di ognuno dei figli di questa amata terra e che la sua grazia redentrice orienti le loro decisioni, affinché continuino a progredire senza perdersi d’animo nella costruzione di una società fondata sullo sviluppo del bene, sul trionfo dell’amore e sulla diffusione della giustizia. Con questi vivi propositi, e sostenuto dall’aiuto della provvidenza divina, ho intenzione d’intraprendere un viaggio apostolico prima della santa Pasqua in Messico e a Cuba, per proclamare lì la Parola di Cristo e per rafforzare la convinzione che questo è un tempo prezioso per evangelizzare con fede vigorosa, speranza viva e carità ardente.


Affido tutti questi propositi all’amorevole mediazione di Santa Maria di Guadalupe, nostra Madre del cielo, come pure gli attuali destini delle nazioni latinoamericane e caraibiche e il cammino che stanno percorrendo verso un domani migliore. Invoco inoltre su di esse l’intercessione di tanti santi e beati che lo Spirito ha suscitato in tutta la storia di questo continente, offrendo modelli eroici di virtù cristiane nella diversità delle condizioni di vita e di ambienti sociali, affinché il loro esempio favorisca sempre più una nuova evangelizzazione sotto lo sguardo di Cristo, Salvatore dell’uomo e forza della sua vita. Amen.