YO, DIOS ALTISIMO, OS DOY MIS INSTRUCCIONES
14-9-2016
Santísima Trinidad de Amor, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, por la
poderosa intercesión de la siempre Virgen María de Guadalupe, os consagro mi alma a Su
Santísima Voluntad para ser receptáculo de luz para Tu Iglesia Remanente, tan necesitada
de Tus palabras de amor, palabras de aliento y paz en nuestro caminar, en medio de esta
densa obscuridad que nos rodea, en estos tiempos de tanta confusión aun para Tus
Habla Señor que Tu Sierva te escucha. Amen.
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En esta Santa Eucaristía hemos venido a visitar vuestra alma, nosotros, Dios
Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, la Santísima Trinidad, Tres Personas Divinas
en Una Sola.
Receptáculo del Amor Divino hacemos de vuestro corazón, que
humildemente se dispone a nuestra Voluntad.
La obscuridad del Enemigo busca confundir al Resto Fiel para separarlo y
dispersarlo, pero nada podrá contra vosotros, Mis elegidos, por vuestro libre
albedrío a Mi Voluntad, almas dóciles a la Voluntad de la Trinidad.
Está escrito en las Santas Escrituras que éste sería un tiempo de gran
confusión, el tiempo en que todos serían probados en vuestra Fe.
Este tiempo ya
está entre vosotros, esta prueba necesaria antes de la gran Tribula
parte del Resto Fiel, las ovejas del verdadero y único Papa Benedicto XVI, quien ya
llega al término de su misión.
A la muerte de Benedicto XVI no habrá más conclaves ni quedará en pie el
Vaticano, porque Mi Justa Ira lo habrá ya destruido por su abominación y
prostitución.
Es en espíritu y en lo oculto, en una Obra Divina que Pedro Romano
pastoreará al Resto Fiel, que habrá dejado Benedicto XVI a su muerte. Su Tiempo
se lo daré Yo mismo, un lugar escondido y de Mi agrado, que Yo, Dios Altísimo, ya
he reservado para el Pastor de Mi Rebaño Fiel.
Guiados por Mí así lo seréis vosotros, Mi Resto Fiel; así como fueron guiados
por un Acto y una Señal Divina, los Adoradores del Mesías, guiados por la Estrella,
una señal milagrosa, así será en estos tiempos con Pedro el Romano, a quien irán
a Él y seguirá sólo el Resto Fiel.
Dotado de dones sobrenaturales será Pedro el Romano, para poder levantar,
guiar y sostener al verdadero Rebaño, que deberá pasar por la más grande
persecución y tribulación, porque esta verdadera Iglesia luchará contra Mi
Adversario, el mismo Satanás encarnado en el Anticristo, y apoyado éste, a su vez,
por el Falso Profeta que ya ha tomado la Silla de Pedro en Roma.
Con la muerte de Benedicto muere Roma, la Ciudad de las siete colinas, la
Ramera, la que se prostituyó con los reyes del mundo; entonces se cumplirá lo
profetizado por Mi Sierva LA VIRGEN MARIA, LA MADRE DE DIOS, y las visiones
de tantos Santos viendo la destrucción de Roma, el cisma más grande y
levantamiento dentro y fuera del Vaticano. UN PAPA LEGÍTIMO MUERTO POR
SUS PERSEGUIDORES y un falso papa, que huye entre los cadáveres de sus
sacerdotes.
Que no os engañen los planes masónicos, pues EL PAPA MÁRTIR ES
BENEDICTO XVI, y el falso papa e impostor de Francisco buscará salvar su vida,
pero la conservará, pues él, como el precursor del Anticristo, seguirá en vida por
un corto tiempo, mas después de estos acontecimientos seguirá engañando a las
almas entregando la iglesia, a la falsa iglesia que permaneció con él, para entregarla
a Satanás, su amo.
Muchos creerán en los engaños de la Masonería eclesiástica y política, pero
al Rebaño Fiel el Espíritu Santo le dará Luz y guía, conociendo la verdad para no
ser engañados.
Pedro Romano, a ejemplo de Jesucristo, el Salvador, deberá imitar todas las
obras del Hijo del Hombre, la pobreza, la humillación, la persecución, y no tendrá
descanso, como no lo tuvo El HIJO DEL HOMBRE, descansando sólo en casa de
Lázaro, Martha y María. Un Santuario le dará Santa María de Guadalupe, escogido
ya por Mí; éste será su Sede, cuando lo sea permitido por Mí, permanecerá ahí por
el número de días que profetizó Daniel; así Pedro Romano ofrecerá a la Justicia
Divina un Santo Sacrifico de Mi agrado, y ahí estará la Iglesia Fiel, algunos en
presencia física, y otros en espíritu, hasta el día en que Yo, Dios Altísimo, los reuniré
de entre todas las naciones.
Todo será en un abrir y cerrar de ojos, pues Yo, en Mi Omnipotencia y Poder
Divino, tengo todo preparado para Pedro El Romano y su Rebaño Fiel.
Es Mi Santa Voluntad que, por ahora, cada uno permanezcáis en el lugar en
donde os encontráis. Yo mismo os daré la señal, cuando debéis reuníos y
permanecer en donde Mis ángeles os indicarán por el tiempo que sea necesario.
Debéis confiad en Mi.
Os permití, en días pasados, visualizar el lugar donde os encontraréis
reunidos los días previos, durante y posteriores a Mi Aviso.
Yo enviaré a las personas que deseo resguardar en Mi casita de Nazaret, en
donde estaréis en constante oración, en penitencia por todas las almas que
padecerán terriblemente al encontrarse Conmigo.
Vuestras Misas y oraciones calmarán Mi SANTA IRA y consolarán los dos
Corazones de Jesús y de María, que mucho estarán sufriendo, en esa hora, al ver
el dolor y el sufrimiento en las almas, con mayor pecado y no arrepentidos.
En estos días, vosotros seréis trasformados por Mis diversos dones y regalos
celestiales, para que seáis verdaderos guerreros Míos, y ganéis más almas para Mi
Reino. Muchos vendrán a pedir vuestra ayuda y vosotros estaréis capacitados para
ayudar a estas almas. Debéis confiad en Mí y dejadme prepararos según la misión
que os doy a cada uno.
Pasados los primeros acontecimientos de purificación, que serán en el
espíritu y en el cuerpo, será el tiempo de huir de vuestros hogares, porque se
desatará un gran odio y gran persecución contra vosotros, Mis mensajeros y
profetas y el Resto Fiel.
Mis ángeles os mostrarán el lugar a donde debéis ir cada uno de vosotros y
vuestras familias.
Nada debe robaros Mi Paz, porque todo les será claro y comprensible.
Yo mismo les revelaré todo en el encuentro personal que tendré Yo,
Dios Altísimo, con cada alma.
No hagáis planes porque Yo, Vuestro Dios, tengo ya
trazados Mis caminos para cada uno de vosotros.
Fortaleced vuestra Fe en las Misas de Mi Agrado, es tiempo ya de comenzar
a reuniros y congregaros los que estáis Conmigo, los que habéis ya abandonado la
iglesia del falso papa. Debéis ya orad juntos, animándoos unos a otros, id
congregándoos como hermanos, miembros de un mismo Cuerpo.
Os iré mostrando el camino a seguir para que no seáis confundidos por el
enemigo; permanezcáis en Mi como Yo permanezco en vosotros, la Santísima
Trinidad. Uno sólo es el Cuerpo y vosotros, Mi Resto Fiel, sois Miembros de este
Santo Cuerpo, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, Tres persona en Una.
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Bendito Mi Dios, Trino y Uno, por utilizar mi nada para Tu Gloria y Honor. Benditas
Tus Santas Palabras que nos iluminan y nos guían, pues son Luz en nuestro caminar.
Danos siempre Tu Santa Bendición, DIOS PADRE, DIOS HIJO Y DIOS ESPIRITU
SANTO, nos bendiga siempre y nos guarde de todo mal.
Amen, Amen, Amen.
Somos El Ejército de Santa María de Guadalupe, nuestra Morenita del Tepeyac.