domenica 5 maggio 2013

Gesù “Cosa Ti rende felice?”



Domande a Gesù

Dopo aver ricevuto il messaggio intitolato “Bisogna essere preparati in ogni momento” la veggente ha visto un’immagine di Gesù in cui Egli appariva triste. Gli ha poi fatto un certo numero di domande alle quali Egli ha risposto.
Domanda a Gesù “Sei triste?”
Risposta: “Sì, e stanco. I peccati dell’uomo spezzano il Mio cuore in due.”
Domanda a Gesù “Come posso aiutarti?”
Risposta: “Con la preghiera e molta. La recita quotidiana della coroncina della Divina Misericordia e la preghiera del Santo Rosario fatta dai Miei seguaci salverà i Miei figli. Essi, i Miei seguaci, devono perseverare anche se è faticoso.”
Domanda a Gesù “Cosa Ti turba di più?”
Risposta: “Coloro che non solo Mi odiano ma che hanno scelto di adorare Satana con osceni riti nei quali non riescono a vedere come sono stati ingannati.
I Miei sacri servitori che hanno perso il loro amore per Me.
Coloro che perseguitano gli altri.
Gli assassini che non hanno riguardo per le vite dei Miei figli.
L’aborto, la peggiore forma di genocidio. Ho versato lacrime ogni singolo momento per le Mie piccole anime che non sono riuscite a fare il loro primo respiro.
La guerra e la facilità con cui viene provocata solitamente da coloro i quali, se dovessero trovarsi nel bel mezzo di un campo di battaglia, scapperebbero via con viltà. Molte di queste persone dichiarano guerra solo per raggiungere il potere. Mi offendono molto.”
Domanda a Gesù “Cosa Ti rende felice?”
Risposta: “La fede dei Miei seguaci e coloro che sono decisi ad aiutarMi per salvare le anime. Li amo con tanta tenerezza e compassione. Verranno ricompensati grandemente nel Regno del Padre Mio.”

GESU' MARIA AMORE

VENITE INSIEME NEL MIO CUORE!

María, mediadora!



María, mediadora de todas las gracias.

Autor: P. Enrique Cases 

Este título se le reconoce en documentos oficiales de la Iglesia y ha sido acogido en la liturgia, introduciéndose en 1921 una fiesta dedicada a María Medianera de todas las gracias.

La Virgen es el medio para profundizar en el misterio de Cristo, de progresar en la fe, la esperanza y la caridad.


Cooperación de María a la obra de la Redención 

«Asociada por un vínculo estrecho e indisoluble a los misterios de la Encarnación y de la Redención ... ; creemos que la Santísima Madre de Dios, nueva Eva, Madre de la Iglesia, continúa en el cielo su misión maternal para con los miembros de Cristo, cooperando al nacimiento y al desarrollo de la vida divina en las almas de los redimidos». (Credo de Pablo VI, n. 15) 

Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres porque Él solo, con su muerte, logró la reconciliación perfecta con Dios, pero dice Santo Tomás que «también a otros podemos llamarlos mediadores por cuanto cooperan a la unión de los hombres con Dios». 

A María se la llama Medianera o Mediadora desde muy antiguo. Este título se le reconoce en documentos oficiales de la Iglesia y ha sido acogido en la liturgia, introduciéndose en 1921 una fiesta dedicada a María Medianera de todas las gracias. 

«María, que en vísperas de Pentecostés intercedió para que el Espíritu Santo descendiera sobre la Iglesia naciente, interceda también ahora. Para que ese mismo Espíritu produzca un profundo rejuvenecimiento cristiano en España. Para que ésta sepa recoger los grandes valores de su herencia católica y afrontar valientemente los retos del futuro» (Juan Pablo II en España). 


María es Corredentora

Trajo al mundo al Redentor, fuente de todas las gracias. María dio su consentimiento libre para que viniese el Salvador al mundo: «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra» (Lc. 1, 38). Dice Santo Tomás que representaba a toda la naturaleza humana. 

Se le suele contraponer a Eva y así como ésta fue causa de la perdición, María por su obediencia lo es de la salvación. Y si aquélla era «madre de los vivientes», la «Nueva Eva» es madre de los que viven por la fe y la gracia. 

Desde el siglo XV se llama a la Virgen CORREDENTORA y la Iglesia lo usa en algunos documentos oficiales. No debe entenderse como una equiparación con Cristo, único Redentor, ya que ella también fue redimida. La suya es una cooperación indirecta por cuanto puso voluntariamente toda su vida al servicio del Redentor, padeciendo y ofreciéndose con Él al pie de la Cruz, pero sin corresponderle el título de Sacerdote, exclusivo de Cristo (cfr. Vat. li, LG, 60). 


Mediadora de todas las gracias. 

Después de su Asunción a los cielos las gracias se conceden a los hombres por medio de su intercesión. Desde el cielo participa en la difusión de las gracias con su intercesión maternal. Esta intercesión es inferior a la de Cristo, pero superior a la de todos los otros santos. los últimos Papas han enseñado la doctrina ya antigua de que todas las gracias se conceden por medio de la Santísima Virgen. 

Por este motivo, la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora. (LG, 62) 


Madre de los hombres. 

Compañera singularmente generosa entre todas las demás criaturas y humilde esclava del Señor. Concibiendo a Cristo, engendrándole, alimentándolo, presentándolo al Padre en el Templo, padeciendo con su Hijo cuando moría en la Cruz, cooperó en forma enteramente impar a la obra del Salvador con la obediencia, la fe, la esperanza y la ardiente caridad, con el fin de restaurar la vida sobrenatural de las almas. Por eso es nuestra madre en el orden de la gracia. (LG, 61) 

Esta doctrina se apoya en la tradición antiquísima de considerar a María como madre espiritual de todos los cristianos. Parece natural que la que cooperó por la Encarnación a darnos a Cristo, fuente de todas las gracias, y la que estuvo presente junto a la Cruz, interceda sin cesar y cuide de sus hijos, como madre espiritual. 


María es Madre de la Iglesia. 

«María es la Madre de la Iglesia, es decir, madre de todo el Pueblo de Dios, una madre de todos los que creyeron en su Hijo. Ha colaborado y sigue colaborando en la obra de la Salvación y se preocupa constantemente de los hermanos de su Hijo que están aún peregrinando por el mundo» (C.v.e., P. 460) 


Prototipo de la Iglesia

También hay que recordar que María es «prototipo de la Iglesia» y que toda la gracia se comunica por medio de la Iglesia. 

Pues en el misterio, de la Iglesia, que con razón es llamada también madre y virgen, precedió la Santísima Virgen, presentándose de forma eminente y singular como modelo tanto de la Virgen como de la Madre. (LG, 63) 

La Virgen es para la Iglesia medio de profundizar en el misterio de Cristo, de progresar en la fe, la esperanza y la caridad. La Iglesia ha alcanzado en la Santísima Virgen la perfección. 

El amor maternal de María es también el modelo con que en la Iglesia han de actuar todos aquellos que tienen la responsabilidad de llevar a Dios a los hombres (cfr. LG, 65).

Jesus, Unico Mediador. ¿Y Su Madre? Mediadora junto a Su Hijo.


AVE MARIA!


María Corredentora



María Corredentora 


Introducción al estudio: María... ¿Corredentora?

Autor: Cardenal Edouard Gagnon

¿Qué significa "corredención"? María Corredentora ¿Cuál es la doctrina de la Iglesia respecto a este tema?...

Es para mí una gran dicha introducir a ustedes el presente volúmen teológico dedicado a explicar el desarrollo que ha tenido nuestra Señora como Corredentora en la doctrina de la Iglesia y la enseñanza papal. 

La riqueza de ideas, principios y la sobresaliente exposición teológica que se ve reflejada en este volúmen, producto del extraordinario trabajo de un equipo de teólogos y mariólogos a nivel internacional, constituye una llamada tanto para el obispo contemporáneo, el pastor y el teólogo, como para el guía laico, de dedicar tiempo y atención a esta importante obra y su tema, con el objeto de estar informado de manera precisa y tener una justa apreciación de cómo se ha desarrollado recientemente la mariología en los temas doctrinales de la corredención mariana dentro de la Iglesia contemporánea. Esta materia doctrinal es especialmente relevante, a la luz de la sustancial contribución y énfasis que nuestro Santo Padre actual, el papa Juan Pablo II, le ha conferido al tema de la cooperación de nuestra Señora en la redención, probablemente de forma sin igual a los demás pontífices a lo largo de la historia de la Iglesia.

Cuando reflexionamos en los misterios del rosario, dejamos de apreciar en ocasiones la profundidad que éstos tienen. En el misterio gozoso de la presentación del niño Jesús en el templo, vemos cómo María es llamada a sufrir con Cristo, a compartir los sufrimientos redentivos del Redentor (cf. Lc 2:35). Esta llamada se realiza plenamente en el misterio doloroso de la crucifixión, en donde los sufrimientos de María con los de Cristo, son ofrecidos conjuntamente con Jesús por la redención del mundo, y es entonces cuando el Redentor otorga a cada uno de nosotros a la Co-redentora como Mediadora de toda gracia y Madre espiritual: "Mujer, ahí tienes a tu hijo... ahí tienes a tu madre." (Jn. 19:26-27)

En la situación actual que vive nuestro mundo, entre tantos sufrimientos humanos y la inestabilidad global. ¿La relevancia de la doctrina de María Corredentora no es obvia para nosotros? ¿Qué doctrina transmite de mejor manera el misterio cristiano del valor sobrenatural que tiene el sufrimiento humano bajo cualquier condición, incluyendo aquellas situaciones que están fuera de nuestro control, que la de María Corredentora?

San Pablo nos exhorta que si tenemos fe en nuestros corazones, debemos confesar y proclamar públicamente nuestra fe. Creo que en este momento de la historia, es muy importante que nuestra fe en el rol de María Corredentora, sea definido y proclamado con gran claridad.

Que la verdad de María Corredentora pueda penetrar en nuestros corazones y nuestras vidas, llenándonos con una nueva fortaleza y gracia, al aceptar y soportar como testigos cristianos, el sufrimiento providencial al que estamos llamados personalmente y como Iglesia. Que la Mediadora de todas las gracias conceda a cada uno de nosotros, las gracias necesarias para ser fieles al llamado de San Pablo de "completar lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su cuerpo, que es la Iglesia." (Col. 1:24)


Cardenal Edouard Gagnon.
AVE MARIA!

sabato 4 maggio 2013

Il più dolce




  • Maria il più dolce dei nomi. Il nome della Mamma mia (di Gesù). Quel nome è scudo e difesa contro le insidie del demonio, quel nome che è musica di Cielo, quel nome che fa trasalire di gioia la Trinità, quel nome di cui si circondò Gesù nella vita e nell’ora della morte. 4.6.43
Nomen Eius et memoria Illius
sit in medio cordis nostri:
et nobis non nocebit
ictus malignantis

venerdì 3 maggio 2013

Corredentrice





  • (Maria) Arcobaleno di pace, la Corredentrice è fra le nubi, sopra le nubi, dolce astro che splende al cospetto di Dio per ricordargli che Egli ha promesso misericordia agli uomini ed ha dato il Figlio suo perché gli uomini abbiano perdono. Vi è non come dolcezza pensata, ma come realtà vera, completa, con la sua anima senza macchia e la sua carne senza corruzione. Né si accontenta di esservi adorante e beata. Ma attiva si mostra e chiama, richiama l’umanità alla Salvezza. L’arcobaleno dopo il diluvio fu visto dai soli giusti rimasti vivi sulla Terra, ma nell’ora presente, invece, l’arcobaleno, il segno di pace, Maria, in un sovrabbondare di misericordia sarà visto da molti che giusti non sono. La sua voce, il suo profumo, i suoi prodigi, saranno noti a giusti e a peccatori e beati quelli, fra questi ultimi, che come per l’Arcobaleno di Dio l’ira di Dio non si scatena, così per esso alla giustizia, alla fede nel Gesù in cui è salvezza, si volgeranno.Rm.14.2.48                        
Lodate il nome del Signore
Benedite Maria sua Madre