Como en el bello mes del Sagrado Corazón
continuemos orando
esta consagración tan breve y densa
de San Juan Eudes,
Apóstol eminente del Corazón del Señor:
"Oh Corazón de mi Salvador,
digno y dador de todo amor,
se Tu el Corazón de mi corazón,
el alma de mi alma,
el espíritu de mi espíritu,
la vida de mi vida
y el único principio
de todos mis pensamientos, palabras y acciones,
de todas las facultades de mi alma
y de todos mis sentidos,
tanto internos como externos.
Amén"
(De San Juan Eudes)