¿PERO PARA LA GENTE QUIÉN ES
EL HIJO DEL HOMBRE?
EL HIJO DEL HOMBRE?
"Es un ser en que radican todas las virtudes más hermosas del hombre, un ser que reúne en sí todos los requisitos de inteligencia, sabiduría, belleza, que imaginamos que existieron en Adán,
y algunos añaden a estos requisitos el de no morir. Sabes muy bien que anda en las bocas de muchos que Juan Bautista no ha muerto, sino sólo transportado por los ángeles y que Herodes, para no confesar su derrota, y mucho más Herodías, se cuenta que mató a un siervo, y habiéndole quitado la cabeza, hayan mostrado como cadáver del Bautista su cuerpo. ¡Tantas cosas dice la gente!
"Tienes razón. Se oye a muchos incapacitados que afirman que es imposible que Dios haya sido tan bueno, de haber enviado a su Verbo para salvarlos. El obstáculo que encuentran en creer esto, es su propia alma degradada"confirma Zelote. Y añade: "Tú dices ser el Hijo de Dios y del hombre. En verdad existe en ti la belleza, toda la sabiduría como hombre. Yo creo que quien hubiese nacido realmente de un Adán en gracia, se te hubiera parecido en hermosura e inteligencia y en otras cualidades. Dios resplandece en ti por su poder. Pero ¿quién de esos que se creen dioses puede creerlo, llevados de su gran soberbia? Los que son crueles, que odian, que son unos ladrones, impuros, no pueden ciertamente admitir que Dios haya llegado al extremo de su bondad de darse a Sí mismo para redimirlos, que haya entregado su amor para salvarlos, su generosidad, su pureza para sacrificarse por nosotros. No pueden admitirlo esos, que son tan duros y quisquillosos en buscar culpas y castigarlas."
DECIDLO CON EL CORAZÓN EN LA MANO
"Tú eres eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo" grita Pedroarrodillándose con los brazos abiertos en alto, hacia Jesús que lo mira con un rostro que es todo luz, y que se inclina para levantarlo para abrazarlo, diciendo:
CABEZA DE LA IGLESIA
Si Jesús hubiera arrojado contra Pedro toda clase de reproches no se hubiera sentido tan pequeño. Se oyen sus sollozos, que repercuten contra el pecho de Jesús. Un llanto que sólo será igual al de haberlo negado. Ahora es un llanto que nace de miles de sentimientos humildes y buenos... Es algo del antiguo Simón -el pescador de Betsaida que a la nueva de su hermano había respondido riéndose: "¿El Mesías se te ha aparecido?... ¿De veras?"- Algo queda del antiguo Simón que llora, bajo el peso de su fragilidad humana, pero que empieza a ser el Pedro, el Jefe de la Iglesia de Jesús.
Cuando levanta su cara, tímida, apenada, no sabe hacer otra cosa para demostrar todo lo que siente, todo a lo que se ha comprometido: echar sus brazos cortos y musculosos al cuello de Jesús, obligarlo a inclinarse para que lo bese,mezclando sus cabellos, su barba, un tanto ásperos y entrecanos, con los hermosos cabellos y barba dorados de Jesús. Lo mira con una mirada de adoración, amor, súplica, con unos ojos un tanto bovinos, resplandecientes y rojizos por las lágrimas teniendo entre sus manos callosas, largas, toscas, el rostro ascético del Maestro, cual si fuese un vaso de quien fluya un licor precioso... y bebe, bebe dulzura y gracia, seguridad y fuerzas de ese rostro, de esos ojos, de esa sonrisa...
MUCHOS LA INTUYEN.
VOSOTROS LA SABÉIS.
POR AHORA NO DIGÁIS A NADIE QUIÉN ES EL MESÍAS,
COMO VOSOTROS LO SABÉIS.
DEJAD QUE DIOS HABLE EN LOS CORAZONES
COMO HABLA EN LOS VUESTROS.
VI. 189-194
A. M. D. G.
et Beatae Virginis Mariae!