A TODO MI RESTO FIEL
29-5-2016
Mi Dios, abres mis oídos y mi corazón a la escucha misma de Tu Santa Palabra, en medio de la celebración de la Santa Misa de esta mañana, y al término de la Santa Misa me dispongo a Tu Santa Voluntad. Amén.
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Esto es lo que dice el Señor, Dios del Universo: hablo hoy para Mi Iglesia Fiel, la que se ha conservado en la Verdadera Fe, la que permanece unida al Vicario de Cristo en la tierra, BENEDICTO XVI.
Si el mundo calla la voz de los profetas, les digo que las piedras mismas hablarán, y Yo mismo haré escuchar Mi Voz en toda la tierra.
A vosotros, el Resto Fiel, que buscáis con sincero corazón permanecer firmes a Mi Evangelio, os doy Mis Palabras de aliento y ánimo, para que no decaigáis en la Fe y en la perseverancia, porque muchos son los que están contra vosotros, poniéndoos piedras de tropiezo para que abandonéis vuestra Fe y dejéis de hacer Mi Voluntad.
Yo os digo a vosotros, Mi Resto Fiel, que por vuestra Fe seréis salvados y protegidos en el día de Mi Cólera, que pronto caerá para hacer volver a Mí a los extraviados del camino de la Verdad, porque muchos son los que, engañados por el espíritu del mal, siguen una falsa doctrina, una falsa ley y una falsa misericordia.
Yo mismo he declarado MALDITO al que os anuncie o proclame un Evangelios distinto al Mío, pues el que dice servirme con Mi Autoridad y Mi Santo Espíritu, en esta hora Yo mismo, Su Dios, lo declaro MALDITO, porque no es a Mí a quien sirve ni es Mi Santo Evangelio el que os anuncia; es un servidor del diablo, que os predica un Evangelio distinto del que ustedes recibieron. Francisco sólo tiene la autoridad del mismo Satanás y obra según su espíritu.
Os digo: no recibáis su evangelio y falsa doctrina, que pretende unirla y unificarla con falsas doctrinas, doctrinas paganas y de demonios, contrarias a la VERDADERA DOCTRINA, negando con ello MI Autoridad y MI Autenticidad como ÚNICO SALVADOR, LA PALABRA HECHA CARNE.
Si vosotros os obstináis en permanecer en esa falsa Iglesia, y seguís unidos al falso pastor Francisco, seréis también malditos, porque habréis abandonado LA VERDAD para ir tras la mentira.
Porque Soy un Dios Justo y Misericordioso, os hago este llamado, esta reprimenda y advertencia, porque el mismo Satanás ha dejado ya ciegos a muchos, aun de Mis Consagrados y Pastores de almas, y Yo no deseo la muerte de ningún hombre, sino deseo que se conviertan de corazón, para que en verdad vivan y se salven.
El mismo Cielo se regocija de alegría en vosotros, Mi Resto Fiel, que con determinación guardáis Mis Palabras y perseveráis en la Fe en Mis Enseñanzas, que no cambian ni pueden ser alteradas por ningún hombre, así viniese sobre vosotros un ángel enviado del Cielo; nadie ha recibido la Autoridad y la Potestad que Yo mismo le di al Hijo, a quien Yo Mismo os envié a anunciar Mi Palabra en Él, pues Él también es la Palabra, y Ésta es Eterna , Verdadera e Inmutable; y quien se separa del Hijo no está CONMIGO, está en contra Mía.
Vosotros, Mis Verdades Fieles, sois ahora odiados por el mundo, señalados y repudiados aun por vuestras mismas familias y Mis Ministros, sacerdotes ungidos para servir a Dios; y en medio de estas pruebas vuestra fe está firme, y por ello Mi Alianza permanece en vosotros, los que habéis creído en los anuncios del Cielo, en la voz de Mis enviados y profetas.
Vosotros sólo buscáis agradarme a Mí, Dios Altísimo, y por esta acción de fidelidad de vuestros corazones, veréis el cumplimiento sin tardanza de todo cuanto os he anunciado para Gloria Mía, lamento de muchos que ahora os oprimen y os persiguen, y para regocijo de vuestros corazones, vosotros, Mis Fieles, que habéis pactado Conmigo.
Mi Fidelidad dura por siempre y es la Esperanza de los justos. Sois en esta hora bálsamo de amor y descanso para el Inmaculado Corazón de María, cayado de sostén para Mi Vicario en la tierra, BENEDICTO XVI.
Permaneced en Mí, y Yo permaneceré en cada uno de vosotros; Yo mismo, Dios Altísimo, seré vuestro cayado; Yo, el Pastor Eterno de las almas, DIOS ALTÍSIMO, MELQUISEDEC, JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE PARA SIEMPRE; y así Mi Santo Espíritu permanece en cada uno de los que supieron guardarse en la Verdad, en cada uno de los que cumplen Mi Ley y siguen fielmente Mi Santo Evangelio, EL ÚNICO DADO A JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE, pues Yo mismo He dicho: TÚ ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE, SEGÚN EL RITO DE MELQUISEDEC.
Quien tenga oídos para oír que oiga y sea salvo.
Palabras de Dios Altísimo.
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Bendito Dios de Amor y de Infinita Misericordia, bendito seas por darnos este soplo de vida con tú Santa Palabra, que nos alumbra el camino en medio de tanta obscuridad.
Sopla sobre nosotros, tu Iglesia Fiel, para sostenernos a todos, tu resto Fiel, en todas partes del mundo, unidos a Benedicto XVI, nuestro Vicario en la tierra, quien lleva el Espíritu de Pedro Romano. Amén
