domenica 23 maggio 2021

YO SOY EL ESPIRUTU SANTO

Yo Soy el “ESPIRITU SANTO” 2 PROLOGO Este tratado es una recopilación de revelaciones de la Santísima Trinidad y de María Santísima, dadas a diferentes Místicos - Almas Victimas, y de las Sagradas Escrituras; en donde se describe quien es el Espíritu Santo. Esta recopilación de revelaciones es realizada por mandato del Espiritu Santo, pues su deseo es que sea conocido, invocado, anhelado, amado y que cada alma sea su morada. ¡Quiere reinar en todo el mundo! Cabe destacar que en este tratado el Autor es el mismo Espiritu Santo, pues Él inspiro a un alma para que hiciera la recopilación de tan bellas palabras y el formato de dicho tratado. Esta alma desde hace 10 años ha recibido mensajes del cielo. *Nota: En el listado de las letanías donde se describe quien es el Espiritu Santo se adjunta con número pequeño la procedencia del místico (a) a quien le fue revelado. El listado de místicos se encuentra en la parte final del tratado. Mensaje del Señor Espíritu Santo: “Hija mía, como tantas veces te lo he dicho, es mi deseo que la humanidad me conozca. Yo, el fuego divino, anhelo el amor del hombre. Soy tan olvidado, tan poco mencionado en las Iglesias, en los hogares, en los trabajos y en el mundo entero. No se me toma en cuenta para nada. ¡Soy el gran olvidado! ¡Oh gemidos! No se me da la gloria que merezco, no se me reconoce, no se me respeta, no se me valora, no se me agradece porque no se me conoce! Por eso hija mía, en ti he puesto desde hace años la tarea de recopilar las bellas palabras de la Santísima Trinidad y de María Santísima que le fueron reveladas a mis almas amantes que correspondieron al amor de Dios; que hablan de quien soy, de mi acción en mi amada Iglesia y en las almas, de mi amor a la Iglesia y a las almas. Cada bella palabra que está en este tratado ha salido del Amor, de la Voluntad, de la Misericordia y de la Justicia de Dios; pues es justo que se me reconozca y se me de gloria pues Soy Dios, Tercera Persona de la Trinidad. La humanidad cae gravemente en pecado porque no se me invoca. Si hay tristeza, desesperación, angustia, depresión, desorden, impureza y demás malestares es porque no se invoca a la Caridad, a la Sabiduría, a la Pureza, al Poder, al Orden, a la Voluntad de Dios que Soy Yo. La Iglesia de hoy está en una grave crisis porque muchos de los Sacerdotes que involucra a todas las jerarquías de la Iglesia no me conocen, no confían en mí, no me aman y no quieren conocer al Espiritu de Dios. No quieren ser regidos por Mí que soy la Verdad. Al estar tan ignorantes, tan soberbios y tan anémicos de mí, guían con ausencia del Consolador, del Abogado y del Maestro. Por lo tanto su guía y enseñanza es desobediente, pobre, errada, mentirosa, mundana, mediocre, soberbia, impura, desordenada, imperfecta, hereje, blasfema, sacrílega, llena de respetos humanos, fomentando la desobediencia, el sentimentalismo, el racionalismo y el amor propio, provocando gran crisis en el pueblo de Dios. Y como resultado de esto se da en las almas la tibieza, la infidelidad, la traición, el sacrilegio, la deserción y la muerte de muchas almas. ¡Oh Sacerdotes les digo que me pertenecen por completo. Si soy Uno con Dios Padre, soy Uno con Dios Hijo, Sacerdote Real, y soy Uno con María Santísima mi Esposa amada, acaso entonces no seré uno con ustedes! ¡Oh cuan ignorantes son de mí, cuan olvidado y desdeñado soy por ustedes! ¡Y yo que los amo tanto! ¡Les digo que mi Amor, Verdad y Sabiduría los tiene que regir por completo! ¡Acaso no quieren ser santos y llevar a la santidad a la humanidad entera! Y este olvido y desdén también la humanidad lo hace contra mí. Yo, estoy presente, vivo y activo en la Iglesia Católica Apostólica y Romana. Yo estoy en los Sacramentos. Yo rijo a la Iglesia. Yo, vivo en el Sagrado Corazón de Jesús y en el Corazón Inmaculado de María Santísima, pues ambos corazones son mi nido, son mí hogar. Yo, soy Dios Uno y Trino. Procedo del Padre y del Hijo por lo tanto soy Amor, Unidad, soy Dios. ¡Oh clero y humanidad! permitan que el vuelo de la Paloma del Amor los conquiste, los abrace, los enamore! ¡Permitan mi vuelo libremente en ustedes, pues desconocen fuertemente el amor y el poder del Espiritu de Dios! ¡Mi 3 vuelo es suave candor, ternura y bondad del Padre y del Hijo, mi vuelo trae a ustedes la paz, la seguridad, la pertenencia, el gozo de Dios. Mi vuelo de paloma es sereno y amoroso para enamorar a las almas, pero cuando necesito rescatar a las almas mi vuelo de paloma tiene la fuerza de un águila para levantar a las almas del fango del pecado, pues soy Dios! ¡Oh clero y humanidad! ¡Acérquense a mí! ¡Búsquenme! ¡Invóquenme! ¡Entréguenme su Voluntad! “¡Soy Amor, Soy Dios!” Cómo te he dicho hija mía con anterioridad, el Aviso está próximo, la humanidad sigue ciega e ignorante ante este acontecimiento! El Espiritu de Verdad pondrá a cada habitante de la tierra en evidencia ante la Justicia. Entréguenme su espiritualidad y humanidad. Permítanme regirlos por completo, ser libre en ustedes para que mi fuego de amor se derrame, los ilumine, los renueve, los transforme para que vivan en la Divina Voluntad y amen a Dios en Espíritu y en Verdad. Entréguenme su vida para que Yo la convierta en holocausto agradable al Padre Amor y al Hijo Amor. Quiero prepararlos para que sean Sagrarios Vivos en donde el Sagrado Corazón de Jesús y el Corazón Inmaculado de María moren y latan fuertemente dando gloria al Padre eternamente. Soy el responsable de los Últimos Tiempos, por lo tanto soy el formador de almas víctimas-mártires, de soldados, guerreros en la fidelidad y en la Verdad del Evangelio, en el amor de la presencia real de Jesús Eucaristía Salvador de los Hombres, en el amor a María Santísima Corredentora de la humanidad, Madre, Reina y Capitana de la Iglesia. Cada alma víctima es acuñada en mi divino fuego amoroso capacitándola de carismas y dones. Vendré con fuego a restablecer el orden, la gracia, la paz y el amor en la faz de la tierra. Pronto daré el Segundo Pentecostés donde mi Iglesia será renovada por completo, y brillara como jamás se ha visto. Pero pronto la faz de la tierra experimentará la obscuridad en donde reinará el desorden, la mentira, la impureza y la traición con la aparición del Anticristo. Por eso es imperativo que Yo, el Espiritu de Dios, el Espiritu de Sabiduría rija las almas. Solo la Verdad de Dios las puede conducir al camino seguro de la Salvación junto con María Santísima Corredentora para que no caigan en el engaño, en el error, en la mentira. Yo desenmascaro a Satanás y a sus tentáculos (masonería eclesiástica que es falsedad, desobediencia, apostasía, traición) que han hecho tanto daño a la Iglesia y a la Humanidad. Pues la verdad siempre someterá y expondrá a la mentira. ¡Oh clero y humanidad, tengan mucho cuidado de pecar contra mí! Entréguenme sus potencias del alma y sus sentidos corporales para que la Verdad de Dios los rija y puedan ver, oír y sentir con claridad no solo con el cuerpo sino con el espíritu. El que tenga oídos que oiga y el que tenga ojos que vea (San Mateo 13, 9- 16) La humanidad necesita con urgencia el Reinado del Espíritu Santo que es la Verdad de Dios, la Sabiduría de Dios, la Fortaleza de Dios, el Amor de Dios; para que estén preparados para la guerra espiritual que les espera. ¡No tengan miedo de mí! Soy el Amor de Dios que caliento lo que esta frio, lleno lo que esta vació, lo impuro lo hago puro, lo desordenado lo ordeno, lo sucio lo limpio, el error lo corrijo. “¡No hay límites para mí!” pues deseo rescatar a las almas pecadoras. Entre más pecado tenga el alma, más el amor misericordioso de Dios tendrá efecto sobre ella, siempre y cuando esté dispuesta y confiada en el amor y en el poder de Dios. Donde abundo el pecado sobre abunda la gracia (Romanos 5, 20) ¿Necesitan amor? ¿Quieren amor? Yo se lo doy. Soy el dador del amor ilimitado, el hacedor de Santos, ¿Quieren conocer a María Santísima Madre de la Humanidad? Yo se las presento, ¿Quieren conocer a Jesús Rey Divino 4 Pastor? Yo se los presento. Si conocen y aman a María Santísima, conocerán y amaran a Jesús y así amaran a Dios Padre en Espiritu y en Verdad viviendo en la Divina Voluntad. Yo amo a las almas pobres de espíritu (San Mateo 5, 3, Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos), a las almas humildes, son mi lugar de predilección. De ellas hare almas amantes unificadas en la Cruz con Jesús Crucificado para que le den consuelo, gozo y compañía. (San Lucas 9, 23 si alguno quiere venir en pos de mí y tener parte en mí gloria, renúnciese así mismo, y lleve su cruz cada día y sígame). Las hare almas amantes inmoladas y unificadas a los pies de la Cruz bajo la tutela de Maria Santísima Maestra y Reina para que la acompañen en sus siete dolores y le den consuelo. Y estas almas amantes glorificaran a la Santísima Trinidad y se donaran para la Salvación de las Almas. Por lo tanto serán almas dignas para ser recibidas en el cielo. Quiero que me invoquen, con actitud humilde, sincera, y serena, confiando en mi amor. Cada palabra de invocación de este tratado me es agradable pues dice quién soy, son palabras llenas de gracia, poder y amor. Cada vez que pronuncien estas bellas palabras se lo dicen a Dios mismo pues el amor se goza en ser Uno con el Padre, Uno con el Hijo y Uno con el Espiritu Santo. Tengan en cuenta que cada invocación que me hagan es una declaración de amor hacia Mí. ¡Qué bello es cuando el alma me ama, me reconoce como Dios Tercera Persona de la Trinidad, me pide perdón por las ofensas que se me hacen y pida mi reinado en su vida! Yo me derramo en las almas pequeñas, en las almas sinceras, en las almas humildes. Yo soy fiel al alma que confía en mí y me invoca, por lo tanto no se perderá. Mi amor le corresponderá para hacer de su alma una rosa digna en el jardín de María Santísima para ofrendar, y María Santísima tomara esa rosa para injertarla en su Corazón Inmaculado llenarla de amor, pureza, orden y oración. Y así, mi Esposa amada, tomando esta rosa digna de ofrenda y de amor la colocara en el ramo que formara y nos la dará al Padre, al Hijo y al Espiritu Santo. Propaguen estas bellas palabras en todas partes, pues quiero ser conocido, invocado y amado en toda la faz de la tierra. Mi misión es conquistar, enamorar, convertir, transformar almas y adherirlas a la verdadera Iglesia que es la Iglesia Católica Apostólica y Romana, donde vive y reina la Santísima Trinidad junto con la Santísima Virgen María en donde está la salvación. “¡Vengan a Mí, Soy Amor, Soy Dios Espiritu Santo!”  *